Este sábado a través de una videoconferencia se llevó adelante una audiencia imputativa a R.D.F.,de 59 años, por los delitos de intimidación pública en concurso ideal con amenazas calificadas por ser anónimas en calidad de autor y consumado. El hecho principal fue el que se dio a conocer el jueves, cuando llegó un llamado al 911 a nombre de un tal Rubén Canero (identidad falsa) dirigido hacia la Policía de Rosario: «Avisale a tu jefe que los Canero llamaron, que se aguante el vuelto. Hoy tumbamos a siete». Sin embargo, se le imputaron varios más.
Los Fiscales Luis Schiappa Pietra y Matías Edery de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos le atribuyen al imputado la realización de llamadas telefónicas de carácter anónimo a la Delegación de Asuntos Internos y a la central 911 con la finalidad de causar temor público. A través de esas comunicaciones, profirió amenazas al personal policial de Asuntos Internos, manifestando que efectuaría disparos hacia el edificio de la delegación ubicado en calle Catamarca al 1300 de Rosario.
El 24 de enero a la hora 00.02 el imputado se comunicó a través de su teléfono móvil en tres oportunidades con la Guardia de Prevención de Asuntos Internos y manifestó que realizaría disparos con arma de fuego al inmueble y que colocaría material explosivo en la Terminal de Ómnibus de Rosario.
Al día siguiente, aproximadamente a las 5.40, se volvió a comunicar con la Delegación y manifestando ser personal del Ministerio de la Nación expresó amenazas hacia la persona que atendió la comunicación y dijo que pondría material explosivo en un colectivo de transporte interurbano en el cual viaja personal policial.
El día 23 de enero, aproximadamente a la hora 0.51, R.D.F. a través de una línea de celular llamó a la central 911 manifestando que iba a efectuar detonaciones hacia cualquier móvil policial que observara. El 24 de enero volvió a comunicarse con la central 911 y le expresó al operador que habría una detonación de explosivos en calles Entre Ríos, Catamarca y Corrientes de la ciudad de Rosario. El 25 de enero a las 3.48 el imputado llamó a la central 911 desde una línea de celular manifestando que iba a dañar la Terminal de Ómnibus y las adyacencias con material explosivo.
El 2 de febrero reiteró un llamado al 911 donde manifestó a la operadora en nombre de otra persona que necesitaba hablar con un superior y en caso contrario atentaría contra la vida de agentes de las fuerzas de seguridad provinciales.
El Juez de Primera Instancia Dr. Facundo Becerra tuvo por admitida audiencia imputativa dictando la prisión preventiva efectiva por el plazo de ley para el imputado.
