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viernes 19 de abril del 2024

Día Mundial del Glaucoma

Se trata de una enfermedad que afecta el nervio óptico que conecta el ojo con el cerebro. El nervio óptico está formado por fibras, que por la enfermedad empiezan a morir antes de tiempo y la visión de las personas comienza a disminuir en forma significativa, generalmente de la periferia hacia el centro.

Si no se detecta a tiempo, el aumento de presión sobre el nervio óptico produce un deterioro progresivo del campo visual y la disminución de la visión.

Según la Organización Mundial de la Salud, OMS, el glaucoma es la primera causa de ceguera irreversible en el mundo. Se estima que más de 67 millones de pacientes tienen la enfermedad y el 10 por ciento de ellos son ciegos de ambos ojos.

Por tratarse de una enfermedad crónica y progresiva (avanza lentamente) cuyo desenlace final en muchos casos es la ceguera, requiere de tratamiento permanente con medicamentos y controles periódicos (al menos dos veces por año).

El diagnóstico, es fundamental y se realiza con un examen oftalmológico, en el que se toma la presión del ojo y se examina la condición general del nervio óptico. Los especialistas recomiendan practicarlo periódicamente en toda persona con la enfermedad o con sospecha de esta.

¿Quiénes pueden padecer Glaucoma?

  • Personas mayores de 40 años con antecedentes familiares.
  • Personas con problemas de hipertensión.
  • Personas con problemas de colesterol.
  • Personas que realicen deportes de contacto o muy agresivos (boxeo)
  • Personas diabéticas.

¿Qué síntomas puede presentar?

  • Dolor de ojos y cabeza.
  • Pérdida gradual o súbita de la visión.
  • Aparición de halos color arcoíris alrededor de las luces brillantes.
  • Náuseas y vómito.

El 12 de marzo fue la fecha elegida para conmemorar este día, con la intención de concientizar a la población de la necesidad de tomar medidas para prevenir esta grave enfermedad visual que no da síntomas hasta que ya se ha manifestado e iniciado el proceso de pérdida de visión. La visión perdida no se puede revertir pero sí detener el proceso si se descubre y trata a tiempo. De ahí la importancia de una detección precoz.