Detuvieron a uno de los hijos del fundador de la banda de Los Monos Ariel “Viejo” Cantero. El joven de de 22 años se entregó en fiscalía por el crimen del policía Cristian Ezequiel Ibarra, ultimado de seis disparos en la cabeza el 22 de julio en la zona de Larrande y Dean Funes.
Ariel Maximiliano Cantero alias «Chanchon» es uno de los 24 hijos de el «Viejo» y había quedado en libertad en el mes de febrero del 2018 tras ser imputado por el crimen de Brian Chamorro, cuyo cuerpo fue hallado en el mes de julio del 2017 en el límite entre Rosario y Villa Gobernador Gálvez. En la última audiencia, el juez valoró que, «como las muestras de ADN tomadas no fueron aptas para realizar el cotejo», los indicios «no alcanzan para manternerlos presos.
Ahora, según informaron fuentes policiales, «Chanchón» se ve involucrado en otro hecho policial y este viernes, pasadas las 18 se entregó en sede de fiscalía. Cantero habría participado del Suboficial de 28 años, Cristian Ezequiel Ibarra quien fue ejecutado de seis disparos en la cabeza el 22 de julio cuando se encontraba a bordo de su auto en la cuadra de Larralde y Dean Funes.
Al uniformado sólo le faltó su arma reglamentaria y en el interior del Peugeot 308, los investigadores hallaron siete vainas servidas calibre 9 milímetros y una en la calle.
Tras una larga investigación, Personal de la División de Homicidios de la PDI dio con la identidad de Walter Daniel Dilzen quien fue detenido en Pasaje 1717 al 7300 y luego imputado como autor del hecho.
Aparentemente y de acuerdo a la investigación Dilzen no habría actuado en soledad y es allí donde aparece el nombre de «Chanchón».
En la investigación interviene el fiscal Moreno ordenó la detención de Cantero y posterior allanamiento de su domicilio.
El crimen
El pasado lunes 22 de julio un llamado al 911 alertó que en inmediaciones de Larralde y Dean Funes había una persona herida de arma de fuego en el interior de un automóvil. Al arribar el personal policial, se encontró con un Peugeot 308 color negro estacionado por calle Larralde con las dos puertas delanteras y la trasera del lado del conductor abiertas y en su interior el cuerpo de un hombre que aparentaba estar sin vida.
La víctima fue identificada como Cristian Ezequiel Ibarra, de 28 años y suboficial policial, quien prestaba servicio en la Oficina de Gestión Judicial (OGJ), indicaron los voceros del caso.
El hombre tenía al menos seis impactos en el cráneo y según detalló el fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos Miguel Moreno, «La dirección de los disparos dieron cuenta de que se produjeron adentro de su vehículo». «El cráneo cuenta con 12 orificios: cinco con entrada y salida, uno con un orificio sólo de entrada y posee otro orificio», agregó el funcionario judicial.
En ese momento, testigos en el lugar, afirmaron que dos desconocidos habían salido corriendo desde el interior del auto y pudo advertir que uno de ellos se llevaba algo en las manos que supuso eran pertenencias de la víctima.