La Agencia de Control Policial detuvo a un efectivo acusado por violencia de género, tras un allanamiento a su domicilio en Zavalla. Se trata de un subinspector que presta servicio en una comisaría de Rosario. Se le secuestraron cinco armas de fuego que no tenían la correspondiente documentación y municiones.
Su aprehensión fue ordenada por la fiscal de la Oficina de Violencia contra la Mujer, María Teresa Granato, debido a que en los registros figuran 15 causas relacionadas con violencia de género y desobediencias a mandatos judiciales, como la prohibición de acercamiento.
En el operativo, los agentes encontraron en la vivienda e incautaron tres pistolas y dos revólveres de distintos calibres, sin la documentación correspondiente, como así también una gran cantidad de municiones. El policía quedó en prisión preventiva.