A poco de cumplirse seis meses del hecho, la policía de la provincia de Buenos Aires detuvo a dos hombres por el crimen del chofer Leandro Alcaraz (26), ocurrido el pasado 15 de abril en la localidad bonaerense de Virrey del Pino, mientras conducía un interno de la línea de colectivos 620.
Se trata de dos hermanos de origen paraguayo, de 18 y 22 años, quienes están acusados de ser los autores materiales del asesinato. Al momento del hecho, el más joven era menor de edad.
Los arrestos se produjeron en medio de un operativo coordinado por efectivos de la comisaría Virrey del Pino que abarcó diez allanamientos realizados en José C. Paz, Monte Grande, Rafael Calzada, Villa Transradio y González Catán.
Durante el procedimiento se secuestró el arma con la que los imputados habrían perpetrado el crimen, un revolver calibre .38 que estaba en poder del padre de los sospechosos, quien también fue arrestado en la causa. También se decomisaron armas de fuego de distintos tipos y calibres, municiones y teléfonos celulares.
La investigación demandó más de cuatro meses e incluyó filmaciones, escuchas e intervención de líneas telefónicas. En el caso interviene la UFI de Responsabilidad Penal Juvenil N° 02, a cargo de Emilio Spatafora, y el Juzgado de Garantías N° 03 cuyo titular es Norberto Ochipinti, ambos del Departamento Judicial La Matanza.
El caso
El crimen de Alcaraz sucedió cerca de las 17 del domingo 15 de abril, cuando conducía el interno 103 de línea 620 y al llegar a una parada situada en Santiago Bueras y Concordia fue asesinado de un balazo en el tórax y otro en el cráneo efectuado con un revólver calibre .38.
Al parecer, el asesinato ocurrió luego de una discusión que el conductor mantuvo con un pasajero que no tenía carga en la tarjeta SUBE y quien llamó a otro para que concretara el homicidio. Esta versión tomó fuerza luego de que un hombre se presentara a la Justicia para declarar lo que uno de los jóvenes le contó.
Durante el curso de la investigación se detuvo a otras tres personas: un adolescente de 17 años que fue liberado por falta de pruebas y dos hombres de 18 y 24 años, a quienes habían procesado como coautores de «homicidio agravado por alevosía y por el uso de arma de fuego».
En su indagatoria ante el fiscal de la causa, uno de los aprehendidos se declaró inocente y culpó a dos hombres de nacionalidad paraguaya que residen en el mismo barrio donde ocurrió el hecho. Una vez detenido, éste grabó un video desde la cárcel en el que hizo referencia al tema, aparentemente obligado por los otros reclusos.
FUENTE: INFOBAE