Lo que parecía una transición ordenada y de buenos acuerdos, tuvo en estas últimas horas un nuevo capítulo que puso en tela de juicio las buenas prácticas políticas que se venían manteniendo desde que comenzaron las reuniones.
En ese sentido, la definición del diputado provincial Leandro Busatto, uno de los integrantes de la mesa de diálogo, fue categórica al decir que todo llego a su fin. “Están empeñados en anticipar los tiempos y dejarnos un campo minado para que el gobernador que viene pague los males”, declaró el legislador al periodista Lucas Ameriso. Y agregó: “El nivel de descomposición de cómo llegamos al 10 de diciembre lo fija Lifschitz”.
El peronismo tuvo su día más caliente desde que comenzó este proceso. Fue esta tarde en la legislatura santafesina cuando la bancada justicialista decidió irse cuando el Frente Progresista se disponía a aprobar el proyecto que extiende el Plan Abre a todos los municipios santafesinos. De hecho, los diputados del PJ que se retiraron argumentaron que la aprobación del proyecto de ley pretende condicionar a la futura administración de Perotti.
La diputada Claudia Giaccone explicó que el interbloque del PJ tomó la decisión de retirarse del recinto «en contra del accionar de los diputados del oficialismo».
«Nos retiramos para no convalidar, ni con la presencia ni con el voto, cualquier maniobra que persiga romper las prácticas, los usos y las buenas costumbres parlamentarias», expresó la legisladora peronista.
La propuesta impulsada por el socialismo llegó al recinto por imperio de la mayoría, pero tanto el gesto legislativo como las implicancias que tendrá para las finanzas que administre Perotti hicieron explotar al peronismo. Los once diputados abandonaron el recinto en señal de disconformidad.
Y en el medio de estas discusiones: la transición entre Lifschitz y Perotti que a cada momento se degrada más y pierde posibilidades de retomar el camino del dialogo
Primero fueron los llamados de atención con varias cartas giradas al ministro de Gobierno Pablo Farías solicitándole el estado de deuda, finanzas, personal y licitación en curso. Luego de varios chisporroteos, y el retiro de algunos referentes del justicialismo de la mesa de transición parece que todo llegó a su fin.
“Está claro que el gobierno de Lifschitz tiene poco apego al cumplimiento de la palabra. En tres cuadras hasta la Legislatura, diluyen lo que dijeron en la Casa Gris”, disparó Busatto en la entrevista con Ameriso para calificar la ampliación del Plan Abre como “una tomada de pelo”.