La Sala Segunda de la Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial decidió este marte que Kiki, un niño de 3 años, vuelva a estar en mano de la familia solidaria Gigliotti-Morla, que lo cuidó durante un año y nueve meses. Las celebraciones no tardaron en llegar pero tampoco las preguntas sobre cómo sigue el caso. Y así como Sergio Gigliotti y su esposa están seguros de pelear por la adopción del niño y su hermanito, el ministro de Desarrollo Social, Jorge Álvarez, declaró públicamente que Kiki estará en manos de la pareja “hasta tanto se resuelva la cuestión de fondo, que es la adoptabilidad del niño». Y sostuvo que la adopción se hará mediante el RUAGA, el sistema único de registro de adoptantes.
«Hoy todas las instancias de resolución están en la vía judicial. El Poder judicial deber determinar cuál es la familia con la que debe transitar su vida el pequeño, y nosotros aspiramos a que sea con la mayor urgencia, para que éste pueda crecer y desarrollarse como todo niño se merece”, declaró Álvarez en diálogo con la prensa. “Acataremos la resolución (de la Sala Segunda de la Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial). Después vendrá otro tipo de análisis. Hoy cumpliremos con la resolución, y esperaremos que resuelva en forma perentoria la adoptabilidad del niño”, afirmó.
Cabe recordar que el fallo se refiere al lugar de residencia y alojamiento del niño. Por eso, Álvarez hizo hincapié en que, legalmente, la adopción se hará mediante el sistema único Ruaga, que es la única vía de adopción y que lo plantea el Código Civil. “Hay un hermano, con el cual Kiki estuvo estableciendo un vínculo humano. Lo objetivo es la decisión de la justicia. Aspiramos a que los dos hermanitos puedan estar en el seno de una misma familia y bajo un mismo techo”, cerró.
Fuente: El Litoral
