16°
lunes 29 de abril del 2024

Denunció que fue abusada por un pai umbanda cuando tenía 12 años

Ocurrió en una casa de la ciudad bonaerense de Monte Grande. La joven de 16 años confesó que, cuando tenía 12, esta persona la abusaba sexualmente cada vez que iba al templo para supuestamente "curarla" de un trabajo.

Una adolescente de 16 años se animó a denunciar el calvario que le tocó vivir hace 4 años atrás con un Pai umbanda en la ciudad bonaerense de Monte Grande. La joven confesó que, cuando tenía 12, esta persona la abusaba sexualmente cada vez que iba al templo para supuestamente «curarla» de un trabajo que tenía en su espalda.

Valentina empezó a concurrir a un templo al que su papá pertenecía desde hacía 9 años. «Empecé a ir porque tenía un supuesto trabajo en mi espalda, lo cual era mentira. Solo fue una excusa para aprovecharse y hacer lo que se le cantara conmigo», manifestó la joven.

Juan Manuel, el religioso acusado, no permitía que su mamá ingresara, sino que la hacía esperar afuera. «El primer día me llevó a su habitación, me pidió que me sacara la ropa y al acostarme me empezó a dar masajes y besos en el cuello. Él era mas grande que yo físicamente, no podía sacármelo de encima. Ese mismo día comenzó a mandarme mensajes, diciéndome que me esperaba al día siguiente. Yo no quería ir más, me sentía muy mal. Pero no podía desautorizar a mi papá ya que es devoto de esa religión», recordó la víctima.

Al día siguiente, el depravado la llevó nuevamente a su habitación, «me obligó a sacarme la ropa y me dio besos en la zona de los pechos. Mientras estaba sentada en la silla me decía ‘no digas nada, como yo invente esto puedo inventar muchas cosas mas para verte'», manifestó Valentina a cronica.com.ar

«Me obligó a sacarme la ropa y me dio besos en la zona de los pechos. Mientras estaba sentada en la silla me decía ‘no digas nada, como yo invente esto puedo inventar muchas cosas mas para verte'».

Luego de cuatro años este miércoles se animó a relatar el calvario y denunciarlo: «Me costó muchísimo contar esto y mi hermana fue la primera en enterarse. Todas las noches dormía, lloraba y me cortaba los brazos», narró la adolescente.

«Hace un mes estoy con tratamiento psicológico, vivo con mi hermana porque mi supuesto padre al enterarse de esto no me apoyo. Su frase fue ‘yo no me voy a meter con un brujo'», lamentó Valentina.

El día a día de Valentina sigue siendo un calvario, ya que esta persona «me amenaza con que me va a hacer algún tipo de ‘trabajo’ con esa religión. Ellos hacen macumba y supuestamente pueden hacerte una maldad con tu propio nombre», contó.