16°
jueves 25 de abril del 2024

Denuncian discriminación en un boliche rosarino

Lo sufrió un locutor rosarino este sábado por la noche cuando festejaba el Día del Amigo. Tras su relato, surgieron montones de casos con la misma historia.

Un relato logró que mucho jóvenes puedan desahogarse y contar los malos momentos que han pasado en algunos boliches de la ciudad tras ser directa e indirectamente discriminados». «Me sentí horrible», relató el periodista y locutor Luis Hisgen tras contar que no le permitieron entrar en el boliche Costello de la zona de Pichincha en un «claro hecho de discriminación».

Su relato llegó a varios jóvenes que también denunciaron dicho comportamiento por parte de ese mismo comercio y afirmaron que «es moneda corrientes». Por la vestimenta, la edad, el color de piel y hasta por la forma del cuerpo, el personal de algunos boliches de Rosario utilizan frases como «no hay más lugar» para discriminar de forma encubierta. La práctica es cada vez más frecuente y se replica en varios boliches de la ciudad.

«El sábado a la noche estaba festejando el Día del Amigo. Éramos un grupo de chicos y chicas. Costello tiene dos colas, uno para hombres y mujeres. Las chicas entraron más rápido y nosotros estuvimos 45 minutos esperando que se mueva la cola, había media cuadra de gente. Cuando llegamos a la puerta, era el primero para entrar, llega un patovica del lugar y me dice, «no hay más lugar, no hay más capacidad, para que entre más gente», contó Luis Hingen en diálogo con Radio Mitre Rosario.

La situación fue el sábado y según indicó el locutor, entendió que el boliche realmente podía estar lleno ya que se estaba festejando El día del Amigo. Aunque al rato comenzó a llegar gente que ingresaba por otra puerta.

«Esperamos un rato porque veíamos que salía gente y nos seguían diciendo que no había capacidad. Pero entraban otros grupos. Pasamos un momento horrible», describió.

Al día siguiente, Luis contó lo que había sucedido y recibió numerosas respuestas de jóvenes que habían pasado por lo mismo. En todos los casos, había acciones de discriminación en cubierta.

«Un chico me contó que para hacer una reservar en Costello, los del boliche le piden que hagan una captura de tu perfil de Instagram. Si les gusta dicen que sí, sino, te la rebotan», remarcó y agregó: «Como esos casos hay muchísimos y se replica en varios boliches de Rosario».