Un taxista fue denunciado por un pasajera por fumar marihuana luego de que lo notara raro. El hecho ocurrió poco antes de las 12, cuando la mujer ascendió al vehículo y detectó un comportamiento extraño en el conductor. Al finalizar el viaje, la mujer hizo la denuncia telefónica en el 147, lo que terminó con la detención forzada del vehículo en Eva Perón y Teniente Agneta.
El auto del taxista fue secuestrado, luego de detectar a través de un test que había consumido marihuana. El análisis de narcolemia fue instantáneo y arrojó un resultado positivo, con reciente consumo de marihuana, por lo que se le retiró la licencia y el vehículo trasladado al corralón municipal.
Fuentes del municipio estimaron que será un tribunal el que determine la sanción y que será similar a las de casos positivos de alcoholemia. Se espera además el castigo que determine el Ente de la Movilidad en relación a la habilitación para conducir vehículos de servicios públicos.
En estas situaciones también se contemplan sanciones para el titular del taxi, pero el chofer imputado es también propietario del vehículo en cuestión.
La mirada del sector
Para el secretario General del Sindicato de Peones de Taxis de Rosario, Horacio Boix, con la sanción sola no alcanza. Según el gremialista también se le debería dar la posibilidad de “recuperación y no marginarlo aún más en el ámbito laboral”.
“Si a cada uno que consume lo castigamos creo que nos estamos equivocando de camino”, alegó el taxista. Para Boix “está bien la sanción que corresponde por un servicio público”, pero por el otro lado dijo que “estaría bien la recuperación de esta persona” y cargó contra el estado municipal por dejar en la calle a un trabajador.
Según Mario Cesca de la Asociación de Taxistas Independientes que representa a un sector de los titulares, hay una reglamentación vigente que se debe cumplir ya que el hecho de ser servicio público lo pone en un status especial y a la hora de enfrentar estas situaciones se recibe una sanción doble, la primera por parte del Ente del Trasporte Municipal que se aplica sobre la licencia de taxi y otra del Tribunal de Faltas por conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas.
“Yo esto le he hablado con varios concejales y creo que las sanciones deben tener una gradualidad, una posibilidad de que el hombre se redima de su falta”, argumentó Sesca quien dijo también que la ordenanza que contempla al sector es de la época de la dictadura militar y que ante cualquier falta que pueda cometer un taxista “le sacan la licencia”.
“Quiero dejar en claro que nosotros no amparamos a los choferes que anden alcoholizados ni drogados, pero una vez producido el hecho yo creo que hay que analizar más allá de las penalidades tanto por el servicio como por la razón de la conducción si no hay alguna problemática de salud que amerita ser considerada”, lanzó Sesca.