Leo es un joven de 35 años que sufre epilepsia y en el último tiempo se vienen dando situaciones con la línea 126 de la empresa Movi, desde donde le avisaron a su madre que no lo iban a trasladar más, por ataques y crisis que le han ocurrido.
Su madre denunció el hecho y reclamó que no lo priven de esta movilidad. “Leonardo viaja todas las mañanas 8.20, toma el colectivo en Quintana y Cafferata, el 126 rojo, para llegar hasta 3 de Febrero y Laprida. Él tiene una patología que es epilepsia emocional y Leo tuvo dos situaciones, la primera vez el chofer lo auxilió con la emergencia, pero la segunda vez los pasajeros le decían que pare y les dijo que no, que no iba a llamar a nadie, por disposición de la empresa. Llegan a Dr. Riva y Cafferata y una vecina me dice que Leo estaba descompuesto, llego a encontrarme con mi hijo y el chofer empezó a gritarme ‘yo lo llevo más, la empresa me dijo que no’. Y me extrañó la actitud que tuvo”, relató Adriana al aire del programa El Puente, que se emite por Radio Mitre Rosario.
Y seguido, sostuvo: “No sé cuál es el problema, Leonardo es muy conocido en las líneas 126 y 128, la gente lo conoce y si se descompone la gente me avisa. Pero ese chofer está empecinado en no querer llevarlo. El jueves pasado me iba a trabajar, salimos juntos, me bajo en 27 de Febrero y Avellaneda y me pregunta ‘¿y Leo?’, a lo que le respondo que él seguía y que si tenía los cogollos bien puesto que lo baje. A lo que insiste que no quería problemas y yo le aseguro que no los iba a tener. Que el problema lo tenía él por no querer llevarlo, y en su momento me explicó que la empresa le dijo que no lo llamara a la emergencia ante una crisis”.
Asimismo, aseguró que con otros choferes la experiencia es bárbara, y que es una situación puntual con ese chofer. Por su parte, Leo comentó que “en el 107 me descompuse y los pasajeros llamaron a la emergencia”
En tanto, Adriana señaló que “no pude hablar con la empresa porque no sé dónde queda, es la línea 126, tanto roja como negra, pero quiero saber cuál es el motivo porque ese chofer no lo quiere llevar”. Y seguido agregó: “La última vez me dijo ‘yo no lo llevo más’”.
“En las crisis Leo tiene movimientos involuntarios, como por ejemplo de la mano, y la última vez que se descompuso una vecina que justo viajaba con él, me avisó que Leo se venía golpeando la cabeza y que no hacían nada. Es más, hay choferes que lo han traído hasta la puerta de casa y pasajeros que lo ayudaron a bajarse del colectivo”, explicó sobre cómo se manifiestan las crisis de su hijo, y aseguró que él «está controlado y medicado”.
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