Federico Delbonis y Pablo Cuevas fueron los invitados de lujo en una jornada a puro tenis en el Jockey Club de Rosario, institución que festeja 100 años de la práctica de esta disciplina en su recinto.
El sábado tenía previstas varias actividades, entre ellas una clínica de los deportistas profesionales a todos los chicos que juegan tenis en las distintas categorías del club. Esto se desarrolló sin problemas aunque con la amenaza constante de un cielo cubierto por nubes y un pronóstico de lluvias latente.

El agua llegó. Pero un poco más tarde. Justo antes del inicio del encuentro entre el argentino y el uruguayo. Más de 20 minutos trabajó el personal del Jockey para secar la nueva cancha y que el partido pueda disputarse. Cancha que, según destacaron los protagonistas, se encontró al nivel de las mejores del país.

Los tenistas fueron recibidos con elogios y aplausos por el público asistente una vez que pudieron ingresar. Cuando finalmente arrancó, ambos mostraron un juego fuerte y dinámico, digno de dos competidores de primera clase. De entrada Cuevas se hizo del saque de su contrincante y se puso en ventaja, una que mantuvo a lo largo de todo el set.
Cuando el tanteador estaba 4-3 en favor del número uno del país vecino, la lluvia volvió a entrar en escena y hubo que demorar el juego. Algunos minutos después, se reanudó la acción porque parecía que la garúa se había disipado, pero sólo desapareció por dos games y hubo que volver a parar. Finalmente el agua mermó y el uruguayo cerró el primer parcial 6-4.
En los intervalos, los atletas aprovecharon para hablar con los ball boys (todos niños del club). Ambos alentaron a los chicos a seguir con sus objetivos y aseguraron que, a pesar de ser una disciplina difícil y competitiva, también es muy placentera. Delbonis les recordó y remarcó que siguieran sus sueños con ambición porque todo llega, haciendo alusión también a su posibilidad de salir campeón con Argentina en Copa Davis.

En el segundo set, ya sin gotas amenazantes todo el tiempo, el juego fue mucho más distendido. Los deportistas, incluso, bromearon una que otra vez entre sí y con los espectadores. Al igual que en el primero, Cuevas se lo llevó por 6-4 y se quedó con la victoria. Claro está que el ganador no fue lo más relevante del día, sino el tenis que desplegaron y la predisposición para ponerle al mal tiempo buena cara.
Pero las celebraciones del Jockey todavía no terminaron. El club va a recibir el 15 de diciembre al argentino Gustavo Fernández. El jugador es el número 1 del tenis en silla de ruedas. El tenista fue campeón de Roland Garros en 2016 y se consagró, este año, en el Australian Open.
Los jugadores
Federico Delbonis es un tenista argentino de 27 años. Es profesional desde 2007 y, en este momento, se encuentra 68 en el ranking mundial de la ATP. El oriundo de Azul, Buenos Aires, tiene varias victorias ante jugadores del top 5, como por ejemplo: Roger Federer, Stan Wawrinka y Andy Murray. Pero, sin dudas, el partido más importante de su carrera y que ha fijado su nombre en la cabeza de todos los argentinos fue el 5to punto de la final de la Copa Davis en 2016. Delbonis fue, nada más ni nada menos, quien sentenció la serie para que Argentina se quedara con la Ensaladera de plata por primera vez en la historia.

Pablo Cuevas nació en Concordia, Entre Ríos, pero se nacionalizó uruguayo y compite por ese país. Actualmente, es el mejor tenista de Uruguay y 23 en el escalafón de la ATP. Cuevas consiguió 6 títulos ATP en su haber. Y cosecha un Grand Slam en dobles, ganó la edición de Roland Garros en 2008 junto a Luis Horna. Además, marca un récord más que positivo jugando para su país en Copa Davis con 30 victorias en 40 partidos. El de la República Oriental tiene una conexión especial con Rosario y el Jockey Club, su entrenador es Luli Mancini, leyenda del deporte en nuestro país y en la institución rosarina.
