En el eterno y habitual mano a mano entre Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, claramente el portugués sacó ventaja. Su hat-trick ante España fue clave para que los lusitanos igualen frente al otro candidato a avanzar de fase en el grupo B, mientras que el crack rosarino tuvo un estreno fallido.
Permanentemente, y como se preveía, Leo estuvo siempre rodeado por tres y hasta cuatro jugadores de Islandia, tampoco colaboró la falta de movilidad de los receptores albicelestes, por lo tanto fue un encuentro con demasiados obstáculos para el mejor del mundo, que en los primeros 45 minutos sólo pudo sacar un disparo neto al arco que contuvo Halldórsson.
La mejor chance para el capitán argentino llegó sobre los 18 minutos del complemento cuando tuvo ante sí un penal. La ejecución fue fallida, con un suave remate a colocar buscó el palo izquierdo del arquero «vikingo» que adivinó la intención y evitó lo que hubiese sido el 2-1.
Con la mochila pesada de haber desperdiciado aquella ocasión propicia, Messi siguió intentando y tuvo dos intentos más que no lograron romper la paridad: un zurdazo que rebotó en Banega y se fue desviado y luego un derechazo que se perdió por encima del travesaño.
Ni para Argentina ni para Messi, claramente, fue el debut ideal, y en definitiva una cosa va de la mano de la otra: el equipo y el 10 se necesitan mutuamente para que todo empiece a funcionar de mejor manera.
Mirá el penal que Halldórsson le atajó a Leo
