Dos viviendas fueron atacadas a balazos la madrugada del martes en distintos puntos de Rosario. En ambos hechos, los agresores dejaron notas amenazantes contra sus ocupantes para que abandonen sus casas. No hubo que lamentar heridos. Se trata de una modalidad delictiva que crece en la ciudad en medio de un recrudecimiento de la violencia. En lo que va de diciembre ya se registraron ocho homicidios.
Según fuentes policiales, uno de los episodios ocurrió en calle Rouillón al 3600. La dueña del inmueble se encontraba durmiendo cuando escuchó fuertes ruidos y, al salir, comprobó que habían sido tiros. Entregó dos plomos a las autoridades y una nota escrita en un cartón. Una vecina dijo haber visto a dos muchachos que dispararon desde una moto.
En tanto, el segundo caso sucedió en Olavarría al 1400. El residente del domicilio manifestó ante un grupo de uniformados que oyó estruendos que procedían del exterior y luego detectó algunos impactos de bala en el portón del garaje y uno en su camioneta. También halló una carta que decía «dejá la casa o los matamos a todos».
No se registraron lesionados. Intervino personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).
