La intensa tormenta que se registró en Rosario este viernes provocó estragos. La ciudad se encuentra bajo alerta amarilla, una definición meteorológica que implica peligro a la hora de salir de casa. Según el titular de Defensa Civil del municipio, Gonzalo Ratner, cayeron más de 50 milímetros de agua en pocas horas. Solo entre las 9 y las 10 se contabilizaron 45 milímetros.
«La lluvia continúa, estos valores van a seguir incrementándose», advirtió Ratner y enfatizó en las consecuencias del fenómeno. «Hubo ráfagas de viento que han superado los 60 kilómetros por hora y fueron generando inconvenientes». En ese sentido, reveló que hasta el momento hubo 20 reclamos vinculados a árboles caídos en distintos puntos y 15 por columnas en el mismo estado.
«En cuanto a anegamientos, la zona centro es la de mayor afectación», remarcó y afirmó que se detectaron más de 20 llamados al 103 por este tipo de sucesos, aunque acalró: «Entendemos que ese número se va a ir incrementando».