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martes 16 de abril del 2024

Débora Pérez Volpin: los detalles de sus últimos 20 minutos con vida

Dos meses después del fallecimiento de Débora Pérez Volpin, Clarín accedió a los estudios complementarios que indican con detalle el desceso de la periodista y legisladora. Su muerte se produjo el martes 6 de febrero, después de habérsela practicado una endoscopia en el Sanatorio de la Trinidad, en Palermo.

Los datos extraídos están resumidos en 63 páginas que incluyen la historia cínica, los hallazgos de la autopsia, los resultados de los exámenes complementarios y observaciones. Además aporta datos bibliográficos para dar una respuesta médico-legal a las causas del fallecimiento.

El informe relata la “secuencia fáctica de los hechos” durante el video de la endoscopía digestiva alta (VEDA) que se hizo la periodista. “17:20 horas se da inicio al procedimiento instrumental endoscópico. Tiempo en el que se produce una solución de continuidad por efracción de la mucosa esofágica (cara anterior a 4,5 cm. por debajo de la orquilla epiglótica). Pasaje de gas al mediastino con neumomediastino, neumopericardio y neumotórax bilateral”, detalla el mismo.

De acuerdo con los peritos consultados, esto significa que una lastimadura se produjo en la superficie del esófago. Por lo tanto, el gas que lanza el instrumento pasó a partes del cuerpo a las que no debería haber pasado. De este modo, ingresó al corazón y al mediastino.

El estudio continúa: “Le sigue la infiltración gaseosa por barotrauma de planos musculares y subcutáneos de tórax. Se produce una desaturación de 99% a 90% advertida por la anestesióloga. Efisema subcutáneo ascendente de tórax, cuello y cara. Aumento de presión de la vía digestiva que produce efracciones múltiples de la mucosa gástrica por distención, pasaje de gas a la cavidad conformando un neumoperitoneo”. En esta, detalle que la presión que causó el gas provocó el trauma causado en distintas partes del cuerpo y más allá del esófago.

«En ese tiempo se produce la infiltración hemorrágica del epiplón menor. Líquido serohemático libre en cavidad peritoneal (200 ml.) por pasaje desde el estómago lesionado, siguiendo la vía de pasaje que lo hiciera el gas. Evolución al paro cardiorrespiratorio a las 17:25 horas. Se inicia RCP, aumentando la presión en el tracto digestivo, sin respuesta a maniobras básicas y avanzadas. Se constata el fallecimiento a las 18:15 hs.», continúa el informe.

El documento cuenta el recorrido hemorrágico que culmina en el paro cardíaco. El epiplón es una membrana que cubre y contiene a los intestinos y órganos del abdomen inferior.

En tanto, dos párrafos describen los intentos por salvarla. «Se inician maniobras de reanimación avanzadas que incluyeron drogas vasoactivas (adrenalina y atropina, dexametasona 8 mg) ventilación con máscara facial con oxígeno al 100% y masaje cardíaco. Se da de inmediato la alarma al equipo de cardiología y UTI, quienes colaboran en la reanimación».

«Se decide realizar intubación orotraqueal, que no resulta factible por alteración de la anatomía, colocándose una máscara laríngea, obteniéndose adecuada ventilación y recuperación de la oximetría (99%). Se mantiene las maniobras de reanimación avanzadas, sin lograr recuperación de ritmo cardíaco (se mantuvo en asistolia durante toda la reanimación), hasta las 18:15 hs. momento en que se decide suspender las maniobras, constatándose óbito».

Además, figuran los medicamentos que le dieron a la legisladora para salvarla. El análisis toxicológico, apreció la presencia de lidocaína, propofol y levetiracetam, en sangre, y en hígado de lidocaína y levetiracetam.

La periodista sufrió una perforación del esófago mientras le realizaron la endoscopía, algo que el informe define como “una verdadera emergencia”. También, recalcaron que las chances de que esto pase son pocas: «El riesgo de perforación que se ha publicado en la última década con endoscopia flexible es del 0,006% al 0,06%”. Pero cuando sucede puede ser fatal.

Por último, detallan varios «hallazgos de interés en la autopsia» que hicieron el 7 de febrero. Entre otros resultados, menciona un enfisema subcutáneo en cara, cuello y tórax, una fractura de esternón y costillas, los pulmones colapsados y con neumotórax bilateral, el corazón de 320 gramos de peso con cavidades dilatadas, el estómago con infiltración hemorrágica de curvatura menor y el cerebro con congestión y edema.