La Justicia condenó este jueves al líder de la banda de Los Monos, Ariel Máximo «Guille» Cantero, a 22 años de prisión en el marco de una causa por catorce atentados contra edificios vinculados a jueces, funcionarios e instituciones judiciales, perpetrados en 2018, de los cuales se le atribuyeron siete. La pena se unificó con otra a seis años a raíz de una amenaza a un magistrado y totalizó 28 años de cárcel.

Uno de los fiscales intervinientes en la investigación, Matías Edery, afirmó que de las siete condenas que acumula Cantero, seis fueron por delitos cometidos estando detendio.

Al aire de una entrevista en el programa El Puente, que se emite por Radio Mitre Rosario,  el funcionario explicó que «si se cuentan las penas individualmente se llega a alrededor de 85 años de prisión, pero como en nuestro Código Penal el máximo admitido es de 50 años, en algún momento algún juez va a tener que unificar esas condenas».

Por otra parte, consideró: «Recargar en el sistema penal toda la responsabilidad por estas cuestiones no es una solución. Son un montón de resortes del Estado que tienen que funcionar para que realmente las penas cumplan su faz y evitar que sigan (los delincuentes) delitos». Y recordó que de las siete condenas que recibió Cantero, seis fueron por delitos que cometió estando preso.

«Funciona de esa manera (Cantero) porque tiene toda una estructura económica afuera que le permite seguir operando», remarcó Edery, que en todo momento subrayó la necesidad de trabajar desde los distintos estamentos del Estado para encontrar soluciones a la delicada trama de violencia.

«Si no se atacan sus vínculos con la política, con la policía, es muy difícil porque (el líder de Los Monos) tiene un poder que le permite continuar», profundizó, en esa línea.

En tanto, destacó que solo había evidencias suficientes para achacarle la planificación de siete de los catorce ataques, entre los que figuran el atentados a tiros al centro de Justicia Penal, a los Tribunales Federales y otros domicilios vinculados a jueces y funcionarios que tramitaron su primera condena. De todas maneras, admitió que la fiscalía presume que pudo haber tenido participación ideológica en el resto.