Sin lugar a dudas, Lanús es de los clubes en Argentina que mayor crecimiento deportivo e institucional ha evidenciado en los últimos años, consiguiendo logros históricos y una estabilidad económica envidiable.
La épica clasificación a la Copa Libertadores obtenida en el memorable partido ante River, es otro paso más del Granate en pos de sostener en el tiempo un notorio crecimiento para un club que supo pasar por penurias deportivas como militar por ejemplo en Primera C.
De hecho, hace 15 años, en lo que quizás pudo haber empezado a ser un punto de partida, el club del sur del Gran Buenos Aires estuvo cerca de regresar al fútbol de ascenso cuando en 2002 disputó la Promoción ante Huracán de Tres Arroyos, donde debió sudar la gota gorda para permanecer en la categoría.
Con la victoria 2-1 en la ida como visitante, Lanús tenía todo para sentenciar la serie sin sufrimiento pero no fue así. Tras ir ganando 1-0, Huracán lo igualó y pese a que necesitaba dos goles más porque la ventaja deportiva era para el de primera, aquella jornada del domingo 26 de mayo, puso entre la espada y la pared al actual finalista de la Libertadores.
Los años siguientes, donde Lanús debía recomponer su imagen para no volver a quedar al borde del abismo, fueron en definitiva los que fueron forjando una gran gesta: la del primer título local.
Bajo la conducción de Ramón Cabrero, que a finales de 2006 se hizo cargo del club luego de trabajar en las divisiones inferiores, el Grana formó un equipo con la base de sus jugadores de la cantera y sumó como refuerzo a José Sand, surgido en River y con pasado en Banfield, que fue el goleador del campeón del Apertura 2007. Ese equipo contaba con Lautaro Acosta, Diego Valeri y Agustín Pelletieri como principales estandartes.
La consagración en la Bombonera
Seis años después, en 2013, con Guillermo Barros Schelotto en el banco de suplentes, Lanús se coronó en la Copa Sudamericana al derrotar al Ponte Preta de Brasil en la final: empató 1-1 en la ida como visitante y ganó 2-0 en la Fortaleza.
De esa manera, los del sur bonaerense obtuvieron su segundo título internacional luego de la Copa Conmebol 1996. «Laucha» Acosta nuevamente presente.
Así levantaba el Granate otro título continental
Cuando el «Mellizo» se fue del cargo a fines de 2015, la dirigencia optó por contratar a Jorge Almirón, de buena campaña en Defensa y Justicia y poco valorado en Independiente. Inmediatamente, el DT formó un equipo de alto vuelo futbolístico, que con total justicia ganó el Transición 2016 en la final ante San Lorenzo por 4-0 en cancha de River.
Nueve años después del primer título local, Sand regresó al club y fue de nuevo el gran goleador que Lanús necesitaba, conformando nuevamente la dupla letal con Acosta. Además, otros pilares fueron Iván Marcone y Miguel Almirón.
Goleada a San Lorenzo en el Monumental y un nuevo título
Más tarde llegaron dos conquistas más: la Copa Bicentenario 2016 ante Racing con triunfo 1-0 en Avellaneda y la Supercopa Argentina que se disputó el 4 de febrero de 2017 en el Ciudad de La Plata con goleada 3-0 sobre River.
Luego de una remontada histórica, Lanús jugará su primera final de Copa Libertadores, en una clara muestra de su gran crecimiento desde aquella promoción 2002, donde «coqueteó» con el descenso.
Las finales serán el 22 de noviembre visitará a Gremio en Porto Alegre y el 29 definirá la llave en la Fortaleza.
