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miercoles 24 de abril del 2024

Midachi: «La gente se ríe porque cree que somos felices»

Los enormes sillones color beige dispuestos en la parte de atrás del salón están vacíos, pero son ocupados por los tres con absoluta puntualidad. Y, hablando de tronos, la respuesta de uno de ellos sobre si miran series norteamericanas como «Game of Thrones» es contundente: «Yo no miro toda esa m…Mi mujer ve todo eso». Es Dady Brieva y los otros dos son sus eternos compañeros de Midachi: Miguel del Sel, y Darío «Chino» Volpato, quienes se reunieron en un tradicional hotel del centro con la excusa de presentar su espactáculo «Midachi Kindon», que llegará a la ciudad el próximo mes.

Consultados por Rosario Nuestro acerca de quiénes los hacen reír a ellos, que han encontrado la fórmula de arrancar carcajadas a lo largo de tres largas décadas, se mostraron entusiasmados. Las contestaciones son diversas, como ellos:

Dady: «Me entristecí muchísimo con la muerte de Jerry Lewis. Hacía un humor popular que, también fue denostado por la crítica. Cuando yo tenía veintipico de años él ya había dirigido cine. Fue un tipo muy sufrido…Siempre tuve empatía con el humor del gesto que él hacía». (empieza a hacer muecas).

«No soy ingenuo como espectador. En general ya sé lo que va a venir», se explaya Brieva, cuya sorpresa frente a los chistes se ha perdido dada la vasta experiencia arriba de los escenarios. Una idea sobre la que los tres hacen foco.

Miguel del Sel: «Olmedo, me siento muy identificado con él». El ex candidato a gobernador no vacila.

Por su parte, el Chino rescata la labor de los actores del programa «Sin Codificar», de quienes dice, remiten a los orígenes de Videomatch», por su facilidad para la improvisación: «Hacen humor de la nada», precisa.

Ninguno tiene redes sociales. Del Sel cuenta que sólo lo hizo en ocasión de encontrarse en tiempos de campaña política. Volpato se extiende un poco más y repudia las agresiones a las que se presta el ciber-mundo.

Con respecto a la credidibilidad que transmiten frente al público: «Vendemos energía, estados de ánimo. La gente nos compra porque se cree que somos felices. Pero ¿qué es la gente? se pregunta Brieva, siempre entre lo gracioso y lo reflexivo. «Esas nociones que el postmodernismo te impone para hacerte creer que sos feliz», dispara.

El trío, que ya lleva 34 años recorriendo escenarios, hace un culto a las anécdotas en torno a los estrepitosos fracasos de los inicios de su carrera. Miguel se acuerda de una vez en «San Pedro, donde vendimos dos entradas».  «Tuvimos varios intentos de suicidio», narra otra vez entre las carcajadas de los presentes.

Es Volpato, el histórico «serio» del equipo, el que se ocupa de contar los pormenores del show «Midachi Kindon»- escrito adrede en «santafesino»-.  Pero todos se entusiasman con la apuesta tecnológica que despliega, la cual incluye la técnica del «mapping»: » se trata de proyectar imágenes sobre superficies corpóreas», explican.

«La esencia son las boludeces que hacemos siempre», concluyen para referirse al espectáculo que desembarcará en Rosario el próximo miércoles 20 de septiembre, tras seis años de ausencia en las tablas locales. Quizás esa esencia radique en la indudable heterogeneidad de sus personalidades pero también en el estrecho conocimiento del otro que se refleja en escena.