No hay temas más urgentes en el Mundo Central que la continuidad del técnico, Diego Cocca y del máximo referente, Marco Ruben. Concretada la renovación contractual del director deportivo, Raúl Gordillo, ahora los directivos auriazul tienen dos objetivos claros por delante y en ambos casos son optimistas en conseguir el resultado deseado.
Con respecto al 9, aún no ha habido indicios por su parte y la dirigencia fue muy respetuosa en cuanto a sus tiempos, aunque justamente también se aferran al silencio del goleador como uno de los puntales para que reine el optimismo. Es que consideran que si hubiese decidido retirarse, ya lo habría comunicado.
A su vez, entienden que no fue el escenario que Ruben había pensado cuando volvió tras el préstamo en Athletico Paranaense. En su cabeza estaba jugar los seis meses de contrato que le quedaban (vence el 30 de junio) y después definía, con una posibilidad latente de colgar los botines. Pero claro, en medio de ello, el coronavirus hizo que el fútbol se suspenda y posteriormente la AFA confirmó que la temporada se daba por terminada cuando apenas iniciaba la Copa Superliga.
Es decir, a Marco le quedaban al menos diez partidos más para seguir midiéndose, para recoger sensaciones, para tomar una decisión en torno a su futuro. Finalmente fueron ocho encuentros, en los cuales les costó al principio terminar su sequía goleadora, hasta que se destapó con el hat-trick a Arsenal, sumando otros dos gritos contra Argentinos y Colón. Renovó la confianza justo antes del abrupto parate.
Las charlas formales con su representante, Andrés Miranda, se darán en los próximos días y confían en que el acuerdo podría llegar luego de unos pocos minutos. En cuanto al posible nuevo vínculo, que sería por un año, cabe recordar que cuando regresó en diciembre pasado Ruben lo hizo resignando el 80 por ciento de su sueldo, por lo que de sostenerse ese gesto sería fundamental para el panorama financiero del club pospandemia.
También esperan el OK de Cocca
Con el mismo optimismo que en el caso del ídolo, los dirigentes de Central encararán la negociación con el representante del técnico, Christian Bragarnik, con quien ya hubo charlas telefónicas pero se aguarda por un encuentro virtual para avanzar en los principales detalles del nuevo contrato que le ofrecerán.
Una de las ideas que surge es la de poner sobre la mesa un vínculo hasta diciembre con posibilidad a extenderlo por seis meses o directamente por toda una nueva temporada sin cláusulas de por medio. Claro, el detalle que podría definir esto es si hay alguna certeza que el fútbol volverá en el segundo semestre de 2020.
En lo que respecta a lo económico, ya le han deslizado al agente del técnico que frente a la situación apremiante por el tiempo sin actividad, los números serían menores a su contrato actual y además el presupuesto para incorporar no será muy alto porque la apuesta será potenciar a los juveniles del club.
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