El saldo de este fin de semana en Rosario fueron cuatro fiestas clandestinas intervenidas con varias personas detenidas y un minimarket clausurado por funcionar fuera del horario permitido. En los diferentes episodios actuó personal del equipo especial que se conformó durante la pandemia entre la Secretaría de Control y Convivencia y el Ministerio de Seguridad provincial, como así también la policía.
Durante la noche del sábado se interrumpió una reunión en Cerrillos al 3700 en la zona oeste de la ciudad, detuvieron a 24 personas, en su mayoría jóvenes de entre 18 y 25 años. Entre los arrestados había una mujer de 51 años que portaba un arma de fuego. Fueron llevados a la seccional 32.
Por otra parte, en la noche del domingo se intervinieron otras dos fiestas clandestinas. Una de ellas tuvo lugar en Alsina al 1100 en el centro de la ciudad, en donde se encontraban vecinos del mismo edificio con música muy alta. Se disolvió y cada uno de los participantes regresó a sus departamentos.
Cerca de las 23 en Cándido Carballo al 164 en zona norte, donde se realizaba un cumpleaños con la participación de 14 muchachos jóvenes, con música alta y luces de colores. Se interrumpió y todos los presentes se retiraron.
Ya en la madrugada del lunes, otra reunión prohibida en el marco de las restricciones por la pandemia se dio en Irigoyen al 800 en zona noroeste, en donde unas 20 personas se encontraban participando de una fiesta electrónica. Detuvieron a un hombre y una mujer, responsables de la vivienda, y el resto fueron desalojados.
Por último, fue clausurado un minimarket ubicado en Dorrego al 1100 en el centro rosarino, que se encontraba funcionando por fuera del horario permitido, a las 4.30 de la mañana. Las personas que allí se encontraban estaban consumiendo alcohol y sin ningún tipo de distanciamiento.
