Un tatuaje reconstructivo es aquel que se realiza en la zona afectada para ocultar cicatrices o cualquier alteración en la piel.
Las cicatrices pueden ser camufladas pero requieren de un tatuador con experiencia que sepa trabajar sobre una piel inconsistente.
Las cicatrices se pueden camuflar permanentemente y el tejido cicatricial incluso mejora durante el proceso de tatuado.
Es importante aclarar que para tatuar sobre cicatrices, sin importar la zona del cuerpo en la que se haga, es necesario contar con la autorización médica para evitar lastimar aún más la zona o perjudicar la piel.
Tipos de lesiones que pueden tratarse
- De una cirugía o accidente: en cualquier parte del cuerpo puede hacerse el tatuaje.
- Estrías: también conocido como camuflaje de estrías, es una técnica en la que se aplica un pigmento similar al tono de la piel de la persona y se logra emparejar la irregularidad de la piel.
- Pacientes con cáncer de mama: que se hayan hecho una reconstrucción mamaria debido a una masectomía pueden tener la aureola y el pezón construidos mediante un tatuaje reconstructivo.
- Personas con vitíligo: crea manchas en diferentes partes del cuerpo, la técnica mejora esta situación, igualando el tono de la piel.
- Cicatriz de cesárea: al igual que las estrías si la cicatriz quedó muy profunda o vistosa se puede disimular con un tatuaje.
- Cejas invisibles: es una parte del rostro que tiende a perder grosor y visibilidad. Con la técnica de la dermopigmentación se puede recuperar la forma y el grosor de las cejas.
- Labios: en el caso de que no estén definidos y sean muy finos se puede lograr una boca más armónica a través de la dermopigmentación.
- Alopecia: la micropigmentación capilar es ideal para aquellas personas que ya están completamente calvas y, por tanto, un implante tampoco sería la solución ya que es insuficiente. Una de las terapias más innovadoras es la micropigmentación capilar efecto rapado. Con esto, se disimula el avance de la alopecia y las zonas donde es más evidente la pérdida de pelo y, en lugar del recurso de raparse la cabeza, se reconstruye el cuero cabelludo y se mejora la densidad de las zonas afectadas.
- Quemaduras: también conocido como maquillaje semipermanente, permite la inserción de pigmentos bajo la epidermis en diferentes tratamientos paramédicos, que se irán desvaneciendo con el tiempo.
La Sociedad Argentina de Dermatología indica que esta técnica suele tener mínimas contraindicaciones dado que los pigmentos utilizados son de origen mineral. Sin embargo, recuerdan que está técnica no debe aplicarse en presencia de ciertas patologías cutáneas como: infecciones, heridas abiertas, alergias o queloides, también si el paciente tiene fiebre o discrasias sanguíneas. Tampoco es recomendado hacerse estos tratamientos durante el embarazo o el periodo de lactancia.