Es cierto que una alimentación equilibrada y baja en grasas es importante para controlar el peso y tener una buena calidad de vida. Pero ¿hasta qué punto es bueno priorizar alimentos sanos? ¿todos los alimentos tienen que ser exclusivamente saludables?

Los especialistas en nutrición que abordan trastornos alimentarios sostienen que “los gustos o comidas más copiosas son también parte de una vida saludable”.

“Lamentablemente muchas personas se pierden de juntarse con sus amigos o familia o lo que sea por miedo a comer. O a veces hay discusiones con las parejas por estos motivos” afirma la licenciada en nutrición Agustina Murcho.

Pautas para manejar la comida social

• No es posible aumentar masa grasa por un cumpleaños: en donde hemos comido de más. “Esto sucede cuando la alimentación es alta en grasas y en grandes cantidades” destaca Murcho.
• Somos seres sociales: no podemos dejar de ir a eventos o reuniones con seres queridos por miedo a la comida, esto no es una conducta saludable.
• No asistir a reuniones o asados con la vianda: esta conducta genera mayor restricción y predispone a tener atracones.
• La ansiedad se puede tratar: con ayuda de un nutricionista y una buena terapia en donde se puedan abordar qué conductas la disparan. Además, la práctica de alguna actividad física como trotar, caminar o hacer meditación ayuda a bajar los niveles de ansiedad.

Atención con las redes sociales

Existen muchas cuentas en las redes sociales que incitan a llevar una vida saludable (muchas de ellas pertenecen a profesionales de la nutrición y fitness y otras a estudiantes o influencers).

Es importante tener cuidado con lo que se lee en internet: la alimentación tiene que priorizar alimentos saludables y también es bueno hacer alguna actividad física. Pero tampoco, estar obesionado con cada bocado que llevamos a la boca y con hacer gimnasia la mayor parte del tiempo por más que ahora la moda fit parezca sana. Todo lo que sea en exceso al punto de afectar nuestra mente deja de ser saludable.

La importancia de buscar ayuda profesional

“Vivir privándonos, teniendo miedo y pensando en calorías cada vez que sabemos que vamos a tener un cumpleaños o festejo y pensar en eso toda la semana, enferma la mente, nos priva del disfrute y además es insostenible” explica la licenciada.

“Pidan ayuda si ven que estas cosas los condicionan, si ven que la mala información los empieza a obsesionar. Siempre consulten con profesionales con sentido común, que los ayude y no les agrave el problema” concluye Agustina Murcho.