El 30 de diciembre se cumplieron 17 años de Cromañón, una de las más dolorosas tragedias que enlutó a la Argentina, en la murieron 194 personas en un recital de la banda Callejeros por una bengala que provocó un voraz incendio.
El hecho dejó entrever la desidia de las autoridades, de los organizadores de eventos masivos y puso en el foco de la tormenta rituales hasta entonces incuestionables en el mundo del rock, como el uso de pirotecnia.
Nilda Gómez, madre de Mariano Benítez, víctima de la tragedia, compartió sus sensaciones en un nuevo aniversario de lo sucedido aquella fatídica noche y recordó a su hijo con profunda emoción. “Son muchísimos sentimientos encontrados. Pareciera como que uno siempre está tironeado entre el cielo y la tierra”, ex`resó al aire de una entrevista en CNN Radio.
“Uno quiere volver a abrazar, sentir, volver a rozar su piel, escuchar la voz, acariciarle el cabello o prepararle una comida. Cosas que hacíamos antes”, comentó en Al Fin y Al Cabo.
En ese sentido, la abogada señaló que los días de la madre, los fines de año y sobre todo el día 30 de diciembre nunca son fáciles de atravesar: “Uno empieza a recordar momentos vividos. Aquel beso, el adiós y luego el encuentro de él dentro de un ataúd y la marca de ese sintético que cayó en su frente y quedó marcada como una bala”.
“Quisiera estar con Mariano pero mis otros familiares también me necesitan. Él me espera. En estos tiempos uno tiene sentimientos encontrados”, expresó.
El 30 de diciembre de 2004, 194 personas, en su mayoría jóvenes, murieron al quedar atrapadas en el boliche, cuyo gerenciador, Omar Chabán, permitió el ingreso de concurrentes muy por encima de lo habilitado al recital de la banda Callejeros, cuando comenzó un foco de incendio de la mediasombra situada en el techo por el uso de bengalas.
