La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner llegó a la Casa Rosada para el último adiós a Diego Armando Maradona, el ídolo argentino que falleció tras un paro cardiorespiratorio. Arribó al lugar pasadas las 14 acompañada del presidente Alberto Fernández y el mandatario bonaerense Axel Kicillof.
Durante algunos minutos, el paso de las miles de personas que se acercaron a despedir al astro futbolístico se interrumpió. Cristina se acercó al cajón donde descansa el Diez y estuvo con Claudia Villafañe, Dalma y Giannina Maradona.
En profundo silencio, la ex presidenta puso un rosario sobre el féretro y media hora después, volvieron a abrir la capilla ardiente al público.