Cristina Fernández de Kirchner expuso este viernes y concluyó la etapa de alegatos de la defensa en la causa conocida como Vialidad, en la que se la acusa de maniobras irregulares en la adjudicación de la obra pública en Santa Cruz.
«Como soy acusada, pero al mismo tiempo soy abogada, puedo hacer uso de esta etapa del alegato, por mi carácter de profesional», expresó la vicepresidenta, en ese contexto y vertió duras críticas a los fiscales.
«Me fue negado el derecho de ejercer la defensa», insistió la titular del Senado. «Esta declaración que voy a hacer ahora no es una graciosa concesión del Tribunal, sino que me asiste el Código de Procedimiento. Si no hubiera tenido la suerte de ser abogado, hubiera estado en estado de indefensión frente al alegato del fiscal», añadió.
Por otra parte, pidió que «al finalizar las audiencias, se extraiga testimonio de todas y cada una de las mentiras de los fiscales contrastadas con la prueba documental, pericial y testimonial que tuvo este juicio».
«Todo esto que pasó en estas jornadas lo vamos a compendiar, lo voy a subir a mis redes, para que el mundo pueda observar lo que fue este juicio. Una ventaja del Zoom, que a mí no me gustaba», lanzó.
A su vez, consideró que se trata de «un claro caso de prevaricato» y remarcó que «el fiscal (Diego) Luciani y el fiscal (Sergio) Mola mintieron en el alegato final de acusación».
Además, recordó sus épocas de militante y los inicios del Gobierno de Néstor Kirchner. «Militamos toda una vida para 51 obras viales . Kirchner llegó a la Presidencia de chiripa, en medio de una crisis monumental».
«La realidad de lo que pasó no resiste esta acusación, pero sin embargo fue llevada adelante. Fuimos elegidos por el pueblo, así que no podemos ser nunca una asociación ilícita», afirmó.
En tanto, volvió sobre los fundamentos de la investigación en su contra. «No tiene ni pies ni cabeza, pero fundamentalmente es profundamente inconstitucional, profundamente antirrepublicana y profundamente antifederal». «Uno es responsable por las competencias que tiene», dijo.
La expresidenta puso el foco en lo que, para ella, fueron inconsistencias en la causa. «Tenían que traerme de los pelos a un juicio y para eso trajeron de los pelos a la Constitución, al Código Penal, al Código Civil, a la jurisprudencia, a todo. Quiero que se entienda, porque es realmente un disparate. Esto no ayuda, esto complica a un país, lo torna poco serio, casi al borde del ridículo».
Entre otras apreciaciones, Cristina señaló: «Vivo en estado de sitio permanente, porque mis garantías constitucionales están todas suspendidas desde el 10 de diciembre de 2015».
En otro orden de cosas, vinculó el atentado que sufrió el 1 de septiembre con los alegatos del fiscal Luciani.
“Nadie puede creer que esa banda tiene la autoría intelectual”, subrayó.
La exmandataria dijo que la misma jornada que el fiscal Diego Luciani pidió una condena de 12 años en su contra algunas señales de TV exhibían la puerta de su casa.
“Es la única puerta que se conoce en la Argentina, la de Juncal y Uruguay, ahí mismito donde me quisieron pegar el tiro”, observó.
