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viernes 26 de abril del 2024

Crimen del taxista en zona sudoeste: para la fiscal, Gerónimo Escobar fue asesinado en un intento de robo

Los dos acusados en el asesinato del chofer seguirán detenidos luego de que este jueves le dictaran la prisión preventiva efectiva.

Este jueves se realizó la audiencia imputativa contra las dos personas acusadas del crimen de Gerónimo Escobar, el taxista asesinado de un disparo en la madrugada del jueves 13 de febrero en Centeno al 2600, en la zona sudoeste de la ciudad. Miguel Q., de 35 años, fue imputado por el delito de homicidio en ocasión de roboagravado por el uso de arma y a Brenda O., de 25 años, por el delito homicidio en ocasión de robo, agravado por el uso de arma de fuego en calidad de coautora. La jueza en Primera Instancia, Valeria Pedrana, les dictó prisión preventiva efectiva por el plazo de 2 años.

Según explicaron desde el Ministerio Público de la Acusación, el taxista de 61 años, subió de pasajera a Brenda O. quien le pidió que se dirija a Ovidio Lagos y Saveedra a lo fines de retirar dinero en efectivo de un cajero automático del Banco Macro ubicado en dicha intersección, descendió del automóvil y al cabo de unos minutos volvió a subir después indicarle que se dirija a calle Centeno al 2600.

Al arribar al lugar, el automóvil del chofer de taxi fue interceptado por el otro imputado, Miguel Q., que mantenía un acuerdo previo con Brenda y abordó al taxista exigiéndole que entregue sus pertenencias. Ante la resistencia del chofer, efectuó un disparo de arma de fuego y huyó junto a su cómplice.

La Fiscalía le atribuye al hombre imputado haber portado sin la debida autorización legal el arma de fuego de uso civil tanto en los momentos anteriores como posteriores al hecho.

Luego de la audiencia imputativa, la fiscal Marisol Fabbro, explicó que detrás del crimen hay una banda organizada que trabaja con el mismo modus operandi: «Hay por lo menos cinco declaraciones como denominador común. Había un mismo modus operandi, el mismo lugar donde subían a los pasajeros, misma dirección que pedían que trasladen y a solo 50 metros de donde vivían. Siempre era una o dos femeninos la que tomaban el vehículo, el hombre esperaba el domicilio final y los agredía con arma de fuego».

«También hay un testimonio que indica que cuando había resistencia por parte del pasajero, el imputado esgrimía el arma y era más agresivo aún», agregó. Y por último, reveló: «La imputada tenía prisión domiciliaria que se había dispuesto tras un hecho de tentativa de robo que sucedió a mediados de diciembre del año pasado».