Según el informe sobre la variación de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte), que difundió la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad, los ingresos reales de los trabajadores aumentaron por segundo mes consecutivo en abril. Sin embargo, la caída acumulada en los salarios, desde diciembre, es del 11%.

La Ripte creció un 16,1% en el cuarto mes del año, alcanzando los $819.51,72, frente a una inflación del 8,8%. De todas maneras, teniendo en cuenta que desde noviembre de 2023 el ajuste ascendió al 83% y los precios aumentaron casi un 107%, el resultado es la disminución del 11% en los ingresos reales.

La Ripte no incluye los ingresos no remunerativos incorporados en los sueldos, por eso muchos especialistas no la consideran la medida más precisa para evaluar la evolución de los salarios.

Por otra parte, los datos que proporciona la Ripte no tienen en cuenta la información sobre salarios brutos o netos, sino que se referencia en la base considerada para los aportes a la seguridad social, cuyo límite se actualiza trimestralmente.

La Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables está vinculada a los aportes al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), que perciben aquellos que trabajan en relación de dependencia, y que fueron declarados de forma continua en los últimos 13 meses. 

El Ministerio de Trabajo, señala en su sitio web que el indicador se desarrolló como parte del proceso para establecer la movilidad jubilatoria, pero "no necesariamente refleja la evolución de los salarios del empleo registrado privado", teniendo en cuenta que excluye a los sueldos de los empleos más recientes, los elementos no remunerativos y el excedente entre los salarios y el límite salarial establecido para las contribuciones personales al sistema de seguridad social.