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viernes 29 de marzo del 2024

Coronavirus: Italia, en pie de guerra contra AstraZeneca por reducir las vacunas

Estiman que recibirán 3,4 millones de dosis en vez de las 8 estipulados para el primer trimestre del año. El primer ministro, Giuseppe Conte, aseguró que esto provoca "daños enormes con consecuencias directas en la vida y salud".

El gobierno italiano emprenderá acciones legales contra la farmacéutica Astrazeneca por la reducción del lote de vacunas contra el coronavirus, como ya hizo con Pfizer y BioNtech por los mismos motivos, de acuerdo a lo que anunció el primer ministro, Giuseppe Conte, quien manifestó que esto provoca «daños enormes con consecuencias directas en la vida y salud».

«Recurriremos a todos los instrumentos y a todas las iniciativas legales, como ya estamos haciendo con Pfizer-BioNtech, para reivindicar el respeto a los compromisos contractuales y proteger a nuestra comunidad nacional», confirmó en sus redes sociales.

Por su parte, el ministro de Sanidad del país europeo, Roberto Speranza, se reunió con los directivos de Astrazeneca y le confirmaron la reducción de los envíos por problemas de producción del compuesto. Italia estima que recibirá 3,4 millones de dosis en vez de 8 como estaba estipulado en el primer trimestre del año, una vez que la vacuna reciba el visto bueno de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), lo que sucedería antes del 29 de enero.

Conte explicó que así las regiones se ven obligadas a ralentizar las campañas de vacunación y esto a su vez provoca «daños enormes a Italia y al resto de países europeos con consecuencias directas en la vida y salud» de las personas y en el tejido económico y social. El gobierno italiano también estudia acciones legales contra Pfizer, la fabricante de la vacuna que se está suministrando ahora mismo en el país junto a la de Moderna, por retrasos en las entregas.

Italia es uno de los países europeos más avanzados en su campaña de vacunación: hasta el momento se habían suministrado 1.343.880 dosis y 71.694 personas estaban ya vacunadas, especialmente médicos y sanitarios, aunque ya se está aplicando a mayores de ochenta años.