La curva de contagios por coronavirus continúa en ascenso en Rosario. El jueves la ciudad registró un nuevo récord de infectados, con 575. En ese marco, un punto obsesiona a las autoridades: la ocupación de camas en sanatorios y hospitales. Rodrigo Sánchez Almeyra, vicepresidente de la Asociación de Clínicas y Sanatorios local, brindó una serie de datos alentadores y otros no tanto sobre el estado actual del sistema de salud privado en suelo rosarino.
Las instituciones nucleadas en la Asociación de Clínicas y Sanatorios disponen en total de 1927 camas, de las cuales 440 son críticas. «Tenemos un 23 por ciento de disponibilidad en camas críticas de adultos y un 41 por ciento en camas (de adultos) generales», contó Sánchez Almeyra al aire de una entrevista en el programa El Puente, que se emite por Radio Mitre Rosario, y explicó que la preocupación central es que el porcentaje de esas plazas viene en descenso.
«El problema es que antes teníamos una disponibilidad del 30 por ciento que fue bajando, al 28, 27 hasta llegar al 23 por ciento». En ese sentido, graficó: «Es una luz amarilla, no es una luz roja en absoluto» y aclaró que es necesario prestar atención al comportamiento de la curva de contagios. «Hay que estar muy atentos porque en general de los casos diagnosticados, el 10 por ciento necesita internación».
Además, brindó datos alentadores. El primero vinculado a la gran cantidad de altas que se están registrando en los establecimientos. El segundo a que no hay un aumento significativo de ocupación de camas por parte de pacientes con coronavirus. «Siempre estamos entre 250 y 270. Hoy hay 279 camas con pacientes con covid», expresó. A eso se suma que existe un convenio con el sector público que permite la derivación de personas a la esfera privada, por lo cual afirmó: «Todos los rosarinos que precisan una cama crítica la tienen».
Los pacientes de los alrededores
En tanto, Sánchez Almeyra consideró erróneo que en los cálculos estadísticos Rosario sea tomada sólo como ciudad y no como Gran Rosario dado que «hay un montón de localidades como Funes, Roldán, Villa Gobernador Gálvez, Capitán Bermúdez y Grandero Baigorria que no tienen internación. Esos pacientes vana a venir a Rosario».
Finalmente remarcó que la pandemia «es un problema sanitario y económico y hay que tratar de paliar las dos partes. Pero hoy hay que priorizar la salud, por lo menos estos 15 días en que las autoridades decretaron el aislamiento».
