El impacto de la segunda ola de coronavirus en Argentina preocupa mucho a las autoridades sanitarias. El 19 de marzo, el doctor Carlos Kambourian, pediatra y ex presidente del Hospital Garrahan, había advertido que se iban a superar los 30 mil casos diarios y las últimas cifras confirman su proyección, con casi 40 mil contagios en las últimas horas de este miércoles.
En declaraciones con la prensa de Buenos Aires, el doctor Kambourian expresó lo siguiente: «Ya es indistinto el número de casos. Cuando se genera el descontrol, las cifras pueden crecer infinitamente. Y estamos en un momento de absoluto descontrol, el virus hace lo que quiere y nosotros no hacemos lo que debemos. Ahora hay 35.000 casos diarios y quizás la semana que viene son 40.000 y dentro de 20 días me vas a llamar y me vas a decir: hay 1.000 muertos en un día. Pero que tengamos estos números y lo que viene por delante, no tiene que ver con la naturaleza del virus, sino con una decisión de las autoridades argentinas, que desde el inició de la pandemia decidieron no buscar activamente los enfermos y los focos de contagios. Lo que si hacen, cuando se acercan los anuncios de nuevas restricciones es hacer más cantidad de test para que te asustes y acates las restricciones, en un contexto en el que la autoridad de los funcionarios está fundida. Entre las restricciones que se vienen, posiblemente decidan una vuelta a la fase 1, que es la única herramienta que tienen a mano porque perdieron las otras y no las van a implementar. Esto seguramente va a provocar que los números sigan muy elevados porque la gente no va a acatar ninguna de las restricciones».
A su vez agregó lo siguiente: «En dos semanas, Santa Fe va a estar en una situación mucho más complicada. No es lo que pasa ahora, el problema grave recién comienza en Santa Fe y en dos semanas la situación va a ser peor en la provincia. El año pasado, lo que pasó en el AMBA se trasladó a las provincias en 20 días. Esta vez seguramente vamos a ver imágenes que no queremos ver, como a gente esperando camas en las veredas y en la calle, ojalá que no, pero es una probabilidad en todo el interior del país, en Santa Fe, Córdoba y el norte argentino. Lo que pasó el año pasado hay que multiplicarlo por dos o por tres».
