La empresa Oil Combustibles de San Lorenzo se encuentra, desde fines del año pasado, en un estado de alerta permanente. Son 400 trabajadores los que corren el riesgo de ser despedidos de la compañía cuyo era titular Cristóbal López, quien ahora se encuentra detenido e inhabilitado por evasión impositiva. Como consecuencia, la firma puede irse a la quiebra y 1000 familias verse afectadas indirectamente. Este lunes por la mañana, trabajadores y gremios paralizaron la planta y protestaron en la estación de servicio ubicada en el acceso norte de la localidad vecina, sobre la ruta 10.
En marco de la situación, el secretario de Asuntos Legales del Sindicato Unidos Petroleros e Hidrocarburiferos, Héctor Brizuela, dialogó con Rosario Nuestro y aseguró que vienen tratando “de visibilizar de la mejor forma posible la problemática actual de la refinería”, siguiendo el plan de lucha desde la semana pasada acompañado de gremios hermanos. No obstante, por el momento no ven otra salida más que la quiebra.
De acuerdo con Brizuela, lo preocupante del conflicto no sólo son los 400 puestos de trabajos que se ven afectados de manera indirecta, sino que se suman otros indirectos. Son “cerca de 1000 familias del cordón industrial” que se encuentran en riesgo. Además, el secretario agregó que la actual situación de la planta no es la adecuada y “constituye un serio riesgo para lo población”. “Hay riesgos de explosión y de incendio. Por esto, hay que seguir atendiendo los sistemas de seguridad, lo que requiere un número importante de personas y una inversión millonaria”, detalló.
A los reclamos de Supeh, se suman gremios como Camioneros, Marina Mercante y Electric Sindicales de San Lorenzo. Según informó Brizuela, por el momento van a seguir movilizándose de esta manera pero “están pensando realizar una manifestación en Santa Fe, para entregarle una nota directamente al gobernador y así el ejecutivo provincial dimensione en verdadero grado la problemática actual”.
Mientras el gobierno nacional mantiene una política donde no inverviene en los conflictos privados, desde el gremio intentan insertar el tema en la agenda política nacional para obtener respuestas. En este sentido, el diputado nacional Luis Contigiani se solidarizó con la causa.“Busco contribuir para que Santa Fe no pierda uno de los eslabones del complejo más importante que es la destilería, lo que sería un gravísimo retroceso”, expresó el funcionario.
Contigiani confía que instalando con fuerza el tema desde la provincia en los diferentes estamentos políticos se puede encontrar una posible salida. No obstante, otra de las posibilidades es que YPF tome cartas en el asunto si la problemática llega a nivel nacional. Pero, según opinan desde el gremio, dicha firma viene “retrocediendo en investigación, exploración y perdiendo posicionamiento en el mercado interno por los sectores privados”. Entonces, “es difícil que ocurra, aunque sería lo más lógico, conducente y apropiado”.