Este domingo por la madrugada ingresaron a la guardia del Hospital Roque Sáenz peña cuatro personas con cuadros clínicos severos producto del consumo de drogas. Hacia la noche, se sumó un paciente más. De este modo son cinco los internados, aunque no se descarta la aparición de más.
Una de las hipótesis es que la cocaína consumida estaba adulterada. Sin embargo, la directora del Sáenz Peña, Lorena Botta, manifestó que eso «no está corroborado», y que los cuadros clínicos presentados por los pacientes podrían haberse dado sin necesidad de ser una droga adulterada. Es que, además de cocaína, habían tomado ansiolíticos.
«El consumo de estas sustancias pudo haber sido causante de los cuadros que tuvieron», contó Botta a Radio Mitre Rosario. De los pacientes se tomaron pruebas y se enviaron al Centro de Toxicología de Rosario. Por lo tanto, están a la espera de los resultados para corroborar o desestimar la hipótesis de la cocaína adulterada.
Sobre el estado de salud de los internados, la directora confirmó que dos de ellos habían ingresado con deterioro del sensorio e insuficiencia respiratoria, por lo que tuvieron que reanimarlos y ponerlos en asistencia respiratoria mecánica. Fueron trasladados a terapia intensiva a otro hospital. En cuanto a los otros tres, que están más «estables», permanecen en el Sáenz Peña.
