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miercoles 24 de abril del 2024

Confirman un primer caso de coronavirus en el campo de refugiados más grande de Europa

El hombre había obtenido en enero pasado el estatus de refugiado y en agosto se había mudado en Atenas, pero regresó al campo tras no encontrar trabajo.

Las autoridades griegas impusieron hoy una cuarentena de 14 días en el campo de refugiados de Moria, en la isla de Lesbos y el más grande de Europa, tras detectar el primer caso de coronavirus en el sitio donde casi 13.000 personas viven hacinadas en instalaciones con capacidad para apenas 3.000.

El Ministerio de Política Migratoria y Asilo griego indicó que un somalí de 40 años dio positivo en una prueba de Covid-19 tras presentar síntomas y fue trasladado al hospital de Mitilene, informó la agencia de noticias EFE.

El hombre había obtenido en enero pasado el estatus de refugiado y en agosto se había mudado en Atenas, pero regresó al campo tras no encontrar trabajo.

Según la televisión pública griega, vivía en una tienda de campaña en el campo exterior de Moria, que consta de una parte organizada y una, mucho mayor, repleta de carpas improvisadas.

La señal informó además que los puntos de control por el coronavirus que funcionaban en la entrada del campamento dejaron de operar porque el contrato del personal venció el 31 de agosto.

Ante esta situación, las autoridades sanitarias impusieron en el campamento una cuarentena de 14 días y equipos de la Organización Nacional de Salud Pública (EODY) se desplazaron al lugar para comenzar a rastrear los contactos del caso positivo.

Varias organizaciones humanitarias urgieron a Grecia y a sus socios de la Unión Europea a aplicar medidas inmediatas para evitar que se expandan los contagios en el campo de refugiados.

«Sin una intervención inmediata y drástica» el campo vivirá una «devastadora crisis sanitaria» que podría causar la «muerte de cientos de personas ya de por si debilitadas», señaló Evelien van Roemburg, gerente de la campaña de migración de Oxfam en Europa.

Para Natalia-Rafaella Kafkutsu, del Consejo Griego para los Refugiados, el principal problema radica en que el plan de emergencia diseñado para las islas griegas se centra fundamentalmente en restringir el movimiento de las personas que viven en los campos en lugar de mejorar la prevención y la respuesta.

«Para salvar vidas las autoridades no deberían esperar a una propagación masiva del coronavirus en los campos superpoblados de las islas, sino hacer pruebas de Covid-19 a todos sus residentes. Las personas que den positivo deben ser aisladas inmediatamente en instalaciones adecuadas», añadió.

Grecia registró ya decenas de casos de coronavirus entre población refugiada en los campos del continente, mucho mejor organizados y menos poblados, sin que por ahora se haya producido una propagación descontrolada.

Según los datos oficiales, desde el comienzo de la pandemia fueron confirmados en el país 10.524 casos-más de la mitad tan solo en agosto-, y 271 fallecimientos.