La sala 9 del Centro de Justicia Penal de Rosario el juez de Primera Instancia Román Lanzón resolvió este martes condenar a la pena de 3 años de prisión de ejecución condicional por grooming al árbitro Martín Bustos. El hombre había sido detenido en junio de 2019, luego de contactar a un futbolista menor de 14 años que vivía en la pensión del Newell’s para brindarle una «sesión de masajes» y convencerlo de contactarlo con otros compañeros.
La fiscal Luciana Vallarella de la Unidad de Delitos Contra la Integridad Sexual había solicitado la pena única de 4 años de prisión efectiva. La funcionaria indicó durante el proceso que el árbitro contactó vía Whatsapp al juvenil y se presentó como «Martín Lucero», utilizando un nombre falso.
En la conversación, el acusado dijo ser masajista deportivo y le ofreció realizar una sesión a cambio de $200. También le solicitó el contacto de otros compañeros y le propuso encontrarse fuera de la pensión de la institución del Parque Independencia, donde residía el menor. Además le insistió en que mintiera en el club diciendo que iba a un cumpleaños.
El sujeto fue detenido el jueves 7 de junio a las 18 horas en Santa Fe al 3200, en un encuentro pactado por integrantes de la Policía de Investigación y Fiscalía, haciéndole creer que se encontraría con dos menores de edad. Los juvenile ya habían dado conocimiento al Departamento de Psicología y la dirigencia de la «Lepra», que dio aviso a la Justicia.
Ante esa situación, se le siguió el juego a Bustos, que intentó avanzar en la situación y llegar a ver cara a cara a los jugadores que viven en la pensión del club, pero en ese momento fue detenido.
Bustos deberá cumplir con reglas de conductas a cumplir por los próximos tres años que dure la condena, entre ellas: someterse a tratamiento psicológico, prohibición de cualquier tipo de contacto con menores de edad y prohibición de acercamiento a las víctimas y a instituciones deportivas a la que concurran menores de edad.