El empleado de Tribunales provinciales que fue detenido e imputado por haber estafado a un taxista que lo trajo de la estación de Retiro, Buenos Aires, hasta Rosario y no pagó el dinero, fue condenado este jueves. Por el «pagadiós» y por haber manejado un auto robado le dieron un año y medio de prisión más el pago de una reparación económica de 60 mil pesos.
Gonzalo Sebastián Oviedo, de 30 años, había sido detenido el pasado 14 de junio después de haber sido denunciado por un taxista, que ingresó en los Tribunales provinciales y afirmó que había trasladado desde Buenos Aires a un joven que se bajó en ese edificio judicial para buscar dinero, pero que nunca salió para pagar los 42 mil pesos por el trayecto realizado.
A través de un juicio abreviado (acordado entre el fiscal Franco Carbone y la defensa), Oviedo recibió la pena de ejecución condicional, pero además deberá hacer reglas de conducta durante el plazo de dos años.
En la investigación del fiscal Carbone se pudo establecer que Oviedo ingresó al edificio de Pellegrini y Balcarce después de haber descendido del taxi a las 5.20 del pasado 14 de junio y se cambió de ropa con el objetivo de no ser detectado.
Pero, además, el empleado judicial fue acusado por otro delito. El 19 de mayo Oviedo fue identificado por la Policía en la playa de estacionamiento del hipermercado Libertad al volante de un Citroën C3 robado.
La patente correspondía a un T-Cross sustraído el 3 de mayo en Pasco al 800. A su vez, el C3 también había sido robado, pero el 11 de mayo, en Entre Ríos al 2400.
