14°
miercoles 24 de abril del 2024

Hablaron los rosarinos que sobrevivieron al atentado: «Duele como nunca»

Ariel Benvenuto, Juan Pablo Trevisán, Ivan Brajkovic y Guillermo Blanchini se sentaron hace instantes frente a las cámaras del mundo y leyeron un comunicado sentido, respetuoso y, sobre todo, de agradecimiento. «Que el amor venza al odio, que la vida se imponga sobre la muerte», dijeron, acompañados por un silencio que luego se transformó en aplauso y abrazos.

Los cuatro sobrevivientes al ataque terrorista en Nueva York hablaron pasadas las 18.30. Estaban acompañados por el cónsul argentino que advirtió que no iban a responder preguntas y luego expresó su sensación: «No tengo palabras para explicar mi admiración por ellos». Después, leyeron: «El lugar donde no hubiésemos querido estar es este lugar. Estamos llenos de bronca. No hay forma de entender que un sueño como este se haya transformado en la peor pesadilla. Duele como nunca. Es intransferible la experiencia por la que pasamos».

«Aquí estamos, llenos de dolor. No hay formas de entender que un sueño se haya transformado en la peor pesadilla».

«¿En qué se ha transformado el mundo?», se preguntaron Ariel Benvenuto, Juan Pablo Trevisán, Ivan Brajkovic y Guillermo Blanchini. «No queremos más muertes. Ojalá se haga justicia. Ojalá no se vuelva a repetir ni aquí ni en ningún lugar del mundo». La lectura del documento estuvo a cargo de Blanchini, quien dejaba ver la tristeza en su rostro mientras hacía un esfuerzo por leer y hablar en nombre de sus compañeros. Leyó de forma pausada y constante; sin llanto ni quiebres. El sentimiento de dolor se percibía en sus gestos, en el aire, aún a miles de kilómetros de distancia.

«Que el amor venza al odio».

El texto, justo y conciso, expresó no sólo la tristeza por «el mundo» sino además hizo hincapié en los sentimientos de amor y amistad que signaron la historia de los rosarinos en Nueva York. «Llegamos empujados por ese sentimiento de una amistad fuerte, duradera, solidaria, tolerante. Es el sentimiento que nos acompañó siempre. Y por siempre llevaremos a nuestros amigos: el amor nos trajo hasta aquí».

 

«Tendremos que vivir con este dolor a cuestas, pero seguimos convencidos de que la forma de habitar el mundo es la que aprendimos de chicos en nuestra casa, en nuestra escuela. Y es en nombre de estos sentimientos, valores y forma de vida que pedimos: que el amor venza al odio. Que la vida se imponga sobre la muerte. Por nuestros amigos, familias, nosotros y el mundo entero».

«Que la vida se imponga sobre la muerte».

El cierre estuvo colmado de agradecimientos: al consulado argentino y al personal, al cariño de toda la ciudad y del mundo. Allí, también se pidió respeto para las familias desconsoladas y para la vuelta de todos. «Sólo queremos ir en busca de nuestras familias, de nuestros hijos, esposas, padres y amigos». Luego, un abrazo entre los cuatro y por los amigos del alma que físicamente ya no están, pero vivirán para siempre: Hernán Mendoza, Diego Angelini, Alejandro Pagnucco, Ariel Erlij y Hernán Ferruchi.