20°
viernes 26 de abril del 2024

Con otra tarea desteñida, la Lepra cayó en Córdoba

En un partido de gol gana, la diferencia la hizo un golazo de Martín Payero. Aguerre le tapó un penal a Nahuel Bustos.

El final del partido lo mostró a Newell’s impotente y sin respuestas futbolísticas. Desesperados intentos de pelotazos a la bartola para ver si en la diosa fortuna se sacaba un pleno. Demasiado poco para un equipo que se comienza a desintegrar peligrosamente en el campeonato.

Es que enfrentó a un equipo con enormes urgencias, poco talento, corredor, metedor y quizás pocos atributos mas pero no supo resolver el enigma. Otra tarde de feas sensaciones de un equipo que dispuso de no mas de 3 chances para señalar y que vuelve a darle, tras un mal rechazo de Gentiletti, chance a un rival para que facture. Martín Payero, recién ingresado, la colgó de un ángulo con sutileza y esa piña de knock out lo dejó a los rojinegros perdidos en su propio laberinto.

En el primer tiempo, y casi sin proponérselo, Talleres tuvo una chance inmejorable para establecer la apertura por una mano inocente y clara de Lema que terminó en lucimiento de Aguerre tras un disparo débil de Bustos que contó con la percepción del arquero parquense para atrapar.

El comienzo de la segunda etapa fue un calco. Dos equipos preparados para neutralizarse y pocos jugadores «distintos», capaces de romper la monotonía. De hecho, en los leprosos, el aporte de la mitad de cancha hacia adelante fue prácticamente nulo por las malas tardes de Maxi, Formica e Insaurralde, dejando en absoluta soledad a Albertengo para pelear y «robar» alguna falta.

Cuando no pasaba nada, Valoyes le ganó la cuerda a Lema, Gentiletti la deja viva en la puerta del área por un flojo rechazo y Payero se despacha con un derechazo que impide que Lema y Aguerre puedan desactivar esa bomba.

Desde ese instante y hasta el final, casi no hubo partido. Con la complicidad de Ariel Penel, los cordobeses jugaron con el segundero a través de jugadores caídos, demoras en diferentes acciones de juego y tres cambios realizados con absoluta parsimonia. Para colmo, Dayro Moreno tuvo en su pie derecho el segundo y definió cruzado ante el achique de Aguerre.

Newell’s ya era una sombra y fue con mas corazón que lucidez. Lo tuvo Albertengo mano a mano pero Guido Herrera adivinó la intención para clausurar su arco y darle a los sufridos hinchas de la T una victoria necesaria. Para la Lepra, otra preocupante perfomance que obliga a un rápido replanteo. Perdió solidez y juego en un momento visagra del campeonato.

Formaciones y estadísticas