Después de la consagración de Lionel Messi en el Balón de Oro, el París Saint-Germain volvió a saltar al campo de juego para disputar un nuevo compromiso de la Ligue 1, donde marcha como líder con gran comodidad. En el marco de la Fecha 16 del campeonato francés, el PSG empató sin goles con el OGC Nice en el Parque de los Príncipes. Pese a esta pobre igualdad como local, el elenco parisino se mantiene como líder con mucha comodida, a 12 unidades de distancia del Olympique de Marsella, su nuevo escolta ya que el Rennes cayó frente al Lille y quedó tercero.

En el primer tiempo, el cuadro local tuvo la misma cara que ha mostrado en lo que va de la temporada. Prácticamente sin ideas en ataque, con un equipo partido en dos entre defensa y ataque, con volantes desorientados al momento de crear juego y sin demasiada movilidad, el conjunto de Pochettino tuvo algunas oportunidades generadas sólo por las acciones individuales de sus figuras.

Mbappé, Messi y Di María fueron de lo más peligroso, pero el arquero argentino Walter Benítez estuvo seguro en cada una de sus intervenciones para desactivar cualquier problema. Sin dudas, quien tuvo más trabajo fue Gianluigi Donnarumma, elegido como el mejor portero del mundo esta semana. El italiano tuvo que aparecer en tres ocasiones para llevar tranquilidad a sus compañeros con sus muy buenas atajadas.

El Niza mostró lo mejor con sus ataques por los costados, aprovechando las espaldas de los mediocampistas del PSG y generando superioridad numérica en esas zonas para hacerle el 2-1 a los laterales adversarios. Aunque, también tuvo ocasiones entrando por el medio, lo que denota aún más las falencias defensivas del equipo parisino.

En la primera parte, Messi se recostó por la derecha, lo que lo alejó del juego y de la posibilidad de asociarse con Mbappé, quien reclinado sobre la izquierda apostó casi siempre a las acciones individuales en contragolpes buscando ganar en velocidad a sus marcas.

En el arranque del complemento, el Niza adelantó sus líneas y el PSG se encontró con la chance más clara cuando Messi punteó el balón en mitad de cancha para que Mabppé pudiese escapar varios metros con pelota dominada. Cuando el único zaguero que quedaba en la marca achicó espacios, el francés abrió a la derecha para Di María, quien quedó sólo, mano a mano y perfilado para su zurda. Pero, el duelo se lo ganó Walter Benítez, quien con su pie derecho evitó el 1 a 0.

A los 13 minutos, el equipo de Pochettino se salvó casi de milagro. Fue una gran acción del conjunto visitante por izquierda, que terminó con un centro pasado para Boudaoui. El argelino dominó en el área y metió la pelota al medio para Dolberg, que cabeceó en el área chica sin resistencia pero la pelota dio en el palo y le cayó a Donnarumma.

En los últimos instantes, Messi se mostró muy activo y pudo convertir dentro del área, tras una excelente jugada colectiva, pero su remate fue defectuoso y salió por arriba. En el final, ganó una falta y llevó peligro con la pelota parada, a través de los córners, pero su equipo falló en la puntada final y debió conformarse con sumar un punto y mantenerse en lo más alto.

El PSG, que ahora hace siete partidos que no pierde en el torneo doméstico, con cuatro victorias consecutivas, es líder indiscutido con 41 puntos. Con esta igualdad, no pudo lograr su undécimo triunfo en fila en su estadio, donde hubo un gran ovación a Messi quien celebró su séptimo Balón de Oro.