Este martes por la mañana comenzó el proceso de compactación de 600 autos y 4 mil motos que se encuentran en el Corralón Municipal Oeste, ubciado en Antonio Rivero 7665, con el objetivo de liberar ese depósito cuya capacidad está prácticamente colapsada. Además, realizarán tareas de higiene del lugar, frente a la preocupación aún existente en la ciudad por el dengue.
El secretario de Control y Convivencia Ciudadana, Gustavo Zignago, explicó las intennciones del proceso. “Es un proceso que el municipio ha decidido llevar adelante, primero porque tenemos una ocupación de casi el 95 por ciento de estos depósitos; segundo porque aparte de liberar el espacios necesitamos también trabajar en la preservación del medioambiente y este es un espacio que aporta algo de malezas y en este momento del dengue, queremos resolverlo y después para proseguir con las actividades de control”, afirmó.
“Este el producto de lo que realizan las áreas de control municipal, los controles vehiculares y también parte de los vehículos abandonados en la vía pública”, destacó el funcionario y precisó: “En este proceso se van a compactar unos 600 automotores y unas 4.000 motos».
Consultado sobre en qué momento se considera que los vehículos ya no pueden ser reclamados y están en condiciones de pasar por la compactadora, Zignago contó: “Es un proceso que, juridicialmente a los vehículos se los define en estado de disponibilidad después de haber sido remitidos al corralón, después de haber sido llevado adelante toda la identificación de los titulares y después de haber notificado en sus domicilios sin tener respuesta positiva de los posibles titulares o acreedores después de haber pasado seis meses”.
