El ojo seco es una condición común que puede afectar negativamente la calidad de vida de una persona durante la temporada de invierno.
El clima frío o ventoso y la calefacción interior pueden hacer que las personas experimenten la enfermedad de ojo seco con mayor frecuencia en los meses de invierno.
En los últimos treinta años, el cuadro de ojo seco se convirtió en una afección cada vez más frecuente.
¿Qué es el ojo seco?
Es una afección multifactorial, compleja y crónica de la superficie ocular que produce molestias, cansancio visual, irritación por la incapacidad de mantener una capa de lágrimas suficientes para lubricar la córnea –es decir, la parte transparente del ojo–.
La córnea no tiene vasos sanguíneos, razón por la cual necesita las lágrimas para nutrirse. De allí es que el déficit de lágrimas lesiona la córnea y la conjuntiva –membrana mucosa que cubre la cara posterior de los párpados y la parte anterior del globo del ojo–.
El ojo seco no es solo el déficit en la cantidad de lágrimas sino, también, una alteración de su calidad que aumenta la evaporación del contenido hídrico.
Algunos síntomas de los ojos secos pueden incluir ojos que se sienten:
- Con picor.
- dolor.
- arenosos.
- rojos.
- Sensibles a la luz.
Una persona con ojos secos también puede experimentar visión borrosa y ojos más llorosos de lo habitual.
Prevención
Hay algunos cambios en el estilo de vida y otros métodos que una persona puede intentar para ayudar a prevenir la sequedad ocular en invierno.
Éstas incluyen:
- Parpadeo frecuente: las personas deben asegurarse de parpadear regularmente para asegurarse de que sus lágrimas lubriquen completamente los ojos.
- Evitar los secadores de cabello: El uso de secadores de cabello puede aumentar la probabilidad de que los ojos de una persona se sequen.
- Usar la calefacción interior con menos frecuencia: las personas deben tratar de mantener su hogar lo más fresco posible para que la calefacción no les seque los ojos.
- Evitar fumar: Es posible que las personas deseen considerar dejar de fumar y tratar de evitar estar cerca de personas que fuman, ya que el humo de los cigarrillos puede irritar los ojos y hacer que se sequen.
- Usar protección para los ojos: Usar anteojos envolventes o goggles puede ayudar a proteger los ojos del viento y otras condiciones climáticas invernales.
- Limitar el tiempo frente a la pantalla: a menudo, cuando las personas pasan mucho tiempo mirando las pantallas, es posible que parpadeen menos. Esto puede hacer que los ojos se sequen.
- Beber mucha agua: Esto ayuda a mantener a las personas hidratadas y, por lo tanto, ayuda a prevenir la sequedad ocular.
Como ven, estamos hablando de una afección compleja, multifactorial y que puede obedecer a causas banales en muchos casos o ser los síntomas de enfermedades graves.
Desde la Cámara de Medicina Oftalmológica (CAMEOF), el oftalmólogo Omar López Mato recomienda consultar con los especialistas y evitar la automedicación porque muchos colirios con descongestivos, o con corticoides, pueden en una primera instancia aliviar la sintomatología y en una segunda causar complicaciones.
“La consulta con el especialista sigue siendo la forma idónea para evitar complicaciones y determinar cuál es el tratamiento ideal para su forma particular de ojo seco”.
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