Entre robos y amenazas, la relación entre cuidacoches y los vecinos de Pichincha es complicada. Por este motivo, uno de los residentes del barrio dialogó con el programa El Puente por Radio Mitre Rosario y aseguró que los trapitos “son los que hoy en día mandan, en cierta forma, en la calle”. Además, sostuvo que sin control la situación va a continuar y hasta empeorar y que hay hasta “cierta complicidad”.
Según el relato de este vecino, se sienten obligados a tener una cierta relación con los cuidacoches en el barrio: “Uno se ve medio presionado porque tenes que convivir permanentemente”. No obstante, destacó que siempre intentan mantener distancia entre lo que es una casa o negocio con la calle. En este sentido, explicó que “siempre hay una línea de respeto y uno intenta mantenerla puertas para adentro, pero puertas para fuera mandan ellos, ni la policía, ni la GUM, ni nadie”.
A su vez, resaltó que están cansado de esta cuestión porque “se sabe, no es algo nuevo ni que cueste verlo”. El también comerciante detalló que, ante esto, los principales damnificados son ellos que invierten tiempo y dinero y le dan empleo a la gente, y los cuidacoches aprietan a los clientes y los amenazan con rayarles o romperles el auto.
Antes de culminar, señaló que creen que “hay cierta complicidad con alguien porque no puede ser que haya que pagar un estacionamiento medido, haya una persona que haga multas y además haya que pagarle a un trapito”.
De este modo, insistió con que se tomen cartas sobre el asunto y que haya más control porque los cuidacoches cada vez son más y están más agresivos, «consumiendo alcohol y drogas todo el día». «Es como una zona liberada”, finalizó.
