Eclipsado y un poco olvidado por la crisis de la pandemia de coronavirus, el dengue pasó bastante desapercibido en el 2020 en Rosario aun cuando el número de contagios fue muy elevado y superó incluso los números de 2016 cuando se registró uno de los brotes más relevantes de las últimas décadas en la ciudad.

En 2020, más de 2.600 personas fueron diagnosticadas y se produjeron dos fallecimientos. Por eso, este año los operativos encarados por la Municipalidad comenzarán la semana que viene poniendo el acento en la prevención, que implica, sobre todo, que cada vecino descacharre su hogar y evite que se acumule agua sobre todo en distintos espacios o recipientes.

«Nos parece importante  hacer un trabajo en conjunto con el municipio para hacer un ‘descacharrado’ casa por casa y en lugares donde el mosquito se pueda reproducir», manifestó el secretario de Salud Leonardo Caruana.

El funcionario también dijo que «es fundamental el control de personas que han viajado al exterior haciendo controles médicos, tal como funciona con los posibles casos de Covid-19».

Cuando fue consultado por si para este verano se espera un brote de dengue, Caruana vaticinó: «Es muy difícil hacer un pronóstico porque hay años que los casos son muy altos y otros no. El año pasado fue muy bajo por el tema de las restricciones de la pandemia. Se necesita un compromiso por parte de las familias porque este es un mosquito que le gusta estar en los domicilios, en lugares donde hay agua estancada»

Asimismo, Gonzalo Ratner, subdirector de Defensa Civil, explicó el procedimiento que se llevó a cabo en algunos barrios de Rosario: «El opertativo abarca un perímetro de cinco manzanas con medidas de prevención y concientización. Algunas camiones estará disponibles a cargar elementos que puedan ser caldo de cultivos para el mosquito y habrá también varias tareas de fumigación en los espacios públicos.