La decisión en la cocina a veces puede ser difícil, otras veces puede ser frustrante. Por eso, te recomendamos cinco platos variados y fáciles para que dejes agendado y no gastes tiempo en pensar que cocinar esta semana.
Sopa de lentejas:
La sopa de lentejas es una sopa simple y deliciosa, que denota su humilde origen. Es típica de la cocina mediterránea y los ingredientes más habituales son las zanahorias, las cebollas, el perejil y el puré de tomate, entre otros.
- Para hacer la sopa de lentejas, coloca el aceite y la mantequilla en una olla o sartén y rehoga la cebolla pelada y picada a fuego suave.
- Cuando esté translúcida, incorpora la zanahoria pelada y cortada en rodajas finas. Continúa rehogando hasta que este vegetal esté blando.
- Añade las lentejas previamente remojadas durante 12 horas en agua y escurridas, y mezcla muy bien.
- Agrega el caldo de ave y sube la llama. Cuando comience a hervir, incorpora el puré de tomates y salpimienta al gusto. Tapa la mitad de la olla, disminuye la llama y deja que se cocine durante 30 minutos a fuego suave.
- Posteriormente, vuelca la mitad de la sopa de lentejas en la licuadora y procesa.
- Mezcla con el resto y lleva al fuego una vez más para que se caliente bien.
- Sirve la sopa de lentejas y vegetales casera y decora con hojas de cilantro o albahaca fresca y queso parmesano.
Goulash o gulash:
El guiso europeo por excelencia se prepara muy fácil. Si el tiempo apremia y preparar los spaetzle se torna imposible, cambiá la guarnición. Puede ser puré de papa o ñoquis clásicos.
- Lo primero que debes hacer es alistar todos los ingredientes. Recuerda que puedes pedir en la carnicería que te corten en cubos la carne de ternera, y si no te gusta la carne de ternera puedes hacer el gulash con carne de res, carne de cerdo o carne de pollo.
- En un plato aparte, salpimienta la carne y cúbrela con harina con el fin de espesar luego el goulash de ternera.
- En una olla bien caliente con un poco de aceite de oliva y a fuego alto, cocina la carne hasta que se vea un poco dorada, luego resérvala en un plato aparte.
- En la misma olla, cocina la cebolla y el pimentón cortado en cubos finos junto con la zanahoria pelada y cortada en rodajas también finas. Añade también el ajo a este sofrito y cocina durante 5 minutos a fuego igualmente alto.
- Agrega los tomates rallados para obtener el jugo, junto con una cucharada de paprika o pimentón dulce, y sigue cocinando el goulash húngaro a fuego alto por 5 minutos más.
- Después, para seguir con la preparación de esta carne en goulash, agrega de nuevo la carne, una taza de agua, tapa la olla y cocina durante 25 minutos a fuego medio. Rectifica sabor con sal y pimienta.
- Sirve y degusta este delicioso goulash húngaro en el almuerzo o en la cena, si lo deseas puedes acompañar con papas al vapor, asadas o arroz blanco.
Costillitas de cerdo:
- Poné una asadera de horno sobre la hornalla, calentá un par de cucharadas de aceite y sellá las costillitas a fuego fuerte. Salpimentalas y retiralas.
- Bajá la llama y en la misma asadera dorá la panceta cortada en dados, y luego de 5 minutos añadí la cebolla en pluma. Seguí cocinando otros 5 minutos.
- Sumá un par de cucharadas de aceite e incorporá las papas cortadas en cubos grandes, el orégano, el caldo, el jugo de limón, sal y pimienta. Remové y llevá a horno moderado 20 minutos.
- Acomodá las costillitas sobre las verduras y seguí horneando 20 minutos más, hasta que la carne esté tierna.
Croquetas de arroz:
- En una sartén grande rehogamos en aceite cebolla picada muy menudita. Lo hacemos a fuego lento para que se cocine despacio.
- Cuando esté tierna agregamos el arroz y salteamos 1 minuto. Cubrimos con agua, salpimentamos y cocinamos el arroz 18 minutos o hasta que esté en su punto, al dente pero tierno. Durante la cocción removemos a menudo y agregamos más agua si es necesario, aunque al final debe quedar bastante seco.
- Retiramos del fuego, incorporamos la mantequilla, la nuez moscada, el perejil, el queso rallado, la yema de un huevo y mezclamos muy bien todo. Volvemos a probar de sal. Dejamos enfriar un par de horas.
- Cuando esté frío formamos las croquetas, alargadas o como albóndigas redondas, al gusto. En el centro de cada croqueta ponemos un trozo de mozzarella o el queso que hayas elegido (redondo o alargado, según la forma que vayas a darle a la croqueta) y pasamos al momento por harina, huevo batido (usa la clara que te sobró y otro huevo entero) y pan rallado.
- Reservamos en la nevera hasta el momento de freírlas para que se compacten. Incluso pueden congelarse una vez empanadas. Freímos en aceite caliente y servimos al momento, bien calientes, para que el queso esté fundido en el interior.
Milanesa completa:
- Mezclar la leche con los huevos, la mostaza, el orégano, la pimienta, la sal, el perejil y el ajo picados.
- Batir unos minutos con un tenedor hasta desligar y lograr una preparación homogénea. Reservar.
- Espolvorear apenas la carne con pan rallado y golpear con un martillo hasta lograr un espesor de 4 milímetros.
- Colocar la carne en la mezcla de huevos y leche.
- Pasar por pan rallado y freír en abundante aceite bien caliente.
- Retirar del aceite y colocar en una fuente con papel absorbente para retirar el excedente de aceite.
- Distribuir las milanesas en una fuente para horno. Por encima colocar el jamón cocido y la mozzarella rallada.
- Colocar encima de las milanesas el tomate. luego la panceta y finalmente la cebolla previamente salteada.
- Llevar al horno hasta que la milanesa quede gratinada.
- Servir bien caliente con los huevos fritos y sobre un colchón de papas fritas.
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