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martes 23 de abril del 2024

Christian Bragarnik: «Tengo éxito y eso en Argentina molesta»

Desde hace algunos años, Christian Bragarnik no es un representante más dentro del fútbol argentino. Maneja las carreras de una gran cantidad de jugadores y entrenadores, con relaciones directas por ejemplo en los dos líderes de la Superliga, Racing y Defensa y Justicia, como así también en Godoy Cruz, animador del campeonato pasado.

En diálogo con el diario Clarín, el poderoso empresario se refirió a sus humildes inicios: «Yo no reniego para nada de mi pasado, es más, antes del videoclub trabajaba en supermercado chino y acomodaba cajones. Pero siempre me gustó el fútbol. Trabajé mucho para llegar».

Consultado sobre cómo dio el salto hasta la actualidad exitosa que tiene, Bragarnik contó: «A mí me ayudó que jugaba al fútbol y que conocía a gente del ambiente. Un día vino a pedirme una mano (el representante) Daniel Comba, que es un amigo de la vida».

«Él sabía que yo editaba videos para casamientos y que me gustaba grabar partidos, entonces me dijo que lo ayudara con las imágenes de un jugador. Y quedaron bien. Bah, se ve que quedaron contentos. El jugador era Usuriaga, el Palomo», continuó la particular anécdota.

Sobre si cree que para los dirigentes resulta más sencillo contratar a un entrenador representado por él, para que a su vez lleguen futbolistas de su «escudería», Bragarnik tiró: «Evidentemente si ven el trabajo que hicimos en Defensa y Justicia, si ven lo que mejoró Racing con todo el trabajo junto a Víctor Blanco, o la continuidad a lo largo de los años que muestra Godoy Cruz. Además, hay muchos representantes que tienen varios jugadores en el mismo equipo y sólo se habla de Bragarnik».

«Tengo éxito y eso en Argentina molesta. Entonces empiezan a buscarle la vuelta. Y obviamente es fácil decir que como trabajé en Tijuana, con lo que representa Tijuana acá, se vincula con el narcotráfico», disparó el agente y añadió: «Yo soy empleado del club, trabajo como abogado deportivo en el fútbol, hago lo mío, asesoro, y lo que hagan los dueños de las instituciones será cosa de ellos. Pasa en todas las empresas».