Chimy Ávila: «El fútbol no es presión para mí, presión tienen los que madrugan para alimentar a sus hijos»
En medio de un contexto familiar muy particular y luego de haberse criado en un barrio humilde como Empalme Graneros, Luis Ezequiel Ávila se inició futbolísticamente en Tiro Federal y estuvo a punto de dejar la actividad después de quedar relegado en la institución de Barrio Ludueña.
Con apoyo de su esposa y la familia, el Chimy no bajó los brazos, la peleó arriba del ring y su esfuerzo valió la pena para que hoy sea considerado como uno de los jugadores más destacados de la Liga de España pese a su grave lesión que sufrió el pasado 26 de enero en un encuentro que disputaba Osasuna frente a Levante.
En una entrevista que brindó con la emisora Cadena Ser del país ibérico, el delantero de 26 años recordó sus comienzos en la Argentina y lo dura que fue su infancia: «En Empalme Graneros (su barrio) pasé hambre, tristeza, felicidad, aprendí a caminar, a patear una pelota… Cada vez que me tomo un segundo para tomar un mate reflexiono y lo recuerdo», declaró. «Si he pasado tantos riesgos en el barrio, ¿por qué no voy a ser feliz aquí? Yo no tengo presión. Presión tienen los que tienen que alimentar a los hijos, levantarse de madrugada para trabajar en una granja. El fútbol no es presión para mí», expresó.
Además, mientras se recupera a pasos agigantados de una rotura de ligamentos cruzados, Ávila se refirió a los rumores sobre el interés que tuvo Barcelona previo a la lesión: «A mí no se dirigieron, sé que mi representante habló. Es bonito saber que la gente me quería para que esté ahí», declaró.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión