Macarena estaba disfrutando del día junto a su novia y siete amigas en un camping de Oliveros, una localidad ubicada a 27 km de Rosario. Mientras las chicas charlaban abrazadas en las orillas de la pileta, la encargada del lugar se acercó y les dijo que «a la gente le molesta ver mujeres besándose y tocándose». El hecho de discriminación ocurrió el domingo pasado.
«Nos dijo que había recibido quejas de familias y gente de bien. A la gente le molestaba ver mujeres besándose y tocándose, cosa que no pasó, puesto que sólo estábamos abrazadas», le contó Macarena a SL24.
Según le expresó al grupo la persona que estaba a cargo del lugar, las quejas por parte de los otros huéspedes la venían recibiendo «desde el sábado». Ante este pedido, Macarena comento que se quedaron «heladas» y que «no entendíamos lo que estaba pasando. Preguntamos por las parejas heterosexuales que hacían lo mismo y no dijo nada».
«En total éramos nueve, pero cuando pasó todo éramos siete las que estábamos en la pileta, en las cuales hay tres parejas», detalló la entrevistada, a lo que agregó: «Estábamos abrazadas, como cualquier otra pareja. Y el bañero se acercó a mirarnos, como que nos pareció raro. Se quedó mirando un rato y luego se fue».
La sugerencia, totalmente discriminatoria, no fue bien recibida y las parejas ya trabajan en hacer una denuncia. Se presentarán este viernes en la Secretaría de Diversidad Sexual, en Rosario. «Veremos qué asesoramiento nos dan y cómo seguir. El tema es que no lo vamos a dejar pasar», declaró una de las mujeres agredidas.
