En un domingo atípico y a su vez histórico, en la provincia de Santa Fe se desarrollaron las elecciones generales. La jornada estuvo marcada por los contratiempos que generó un apagón nacional.
Las primeras mesas se conformaron a la luz de linternas, teléfonos celulares y la buena voluntad de las autoridades responsables en cada escuela.
Como es costumbre, a las 18 se cerraron los locales de votación, respetando a los ciudadanos que permanecían dentro y todavía no habían emitido su sufragio.
Desde el gobierno provincial informaron que a las 16 el porcentaje de participación alcanzaba el 61 por ciento.
En diálogo con la prensa el gobernador Miguel Lifschitz anticipó que el escrutinio “será más ágil porque hay mucha menor de candidatos, lo que hace que el recuento sea más sencillo”.
Los santafesinos eligirán hoy a su gobernador entre Bonfatti, Perotti y Corral
