Con el antecedente fresco de la sanción a Huracán por parte de la Superliga, por lo que no podrá incorporar jugadores en el próximo mercado de pases luego de incumplir con Godoy Cruz en el pago del pase de Juan Garro, quedó claro que no habrá titubeos a la hora de castigar este tipo de irregularidades y por Arroyito están encendidas las alarmas.
Es que en las últimas horas se conoció que Unión hará el reclamo oficial por la deuda de Central en cuanto a las cuotas por las transferencias de Emanuel Brítez y Diego Zabala. El club de la capital provincial intimó a la entidad auriazul hace más de diez días, al igual que a San Lorenzo por el caso de los hermanos Bruno y Mauro Pittón.
A mediados de este año, la institución canalla adquirió los porcentajes que tenía el Tatengue de ambos jugadores, en los dos casos el 50 por ciento (también compró otro 30 por ciento del volante uruguayo perteneciente a Racing de Montevideo). Desde ese momento, se incumplió constantemente con los pagos, según aseguran en Santa Fe.
De hecho, en los días previos a la visita de Central a Unión el pasado 20 de septiembre (empataron 0-0), ya había trascendido esta complicada situación por la cual los directivos exigían en ese momento que Brítez y Zabala queden inhabilitados para disputar el encuentro. Esto no sucedió y ambos fueron titulares.
Casi dos meses después y con una intimación de por medio, desde Arroyito no lograron regularizar los pagos y si Superliga toma cartas en el asunto, una posible sanción es la misma que sufrió Huracán: no poder incorporar futbolistas cuando se reabra el libro de pases entre diciembre y enero.