En una audiencia llevada adelante esta semana en el Centro de Justicia Penal de Rosario, tres hombres fueron condenados por el trágico crimen de Ticiana Espósito de 14 años. La adolescente murió hace dos años cuando recibió un disparo que ingresó por la ventana cuando ésta se encontraba lavando los platos. El hecho ocurrió en la casa de la menor, en Magallanes al 2700.
Brian Ivarra de 27 años fue el principal acusado del homicidio, a quien condenaron a la pena de 20 años de cárcel por los delitos de “Homicidio agravado por el uso de arma de fuego, Portación ilegítima de arma de fuego de guerra, Tenencia ilegal de arma de guerra y Encubrimiento agravado por ánimo de lucro, todos hechos en concurso real entre sí”, indica el parte oficial del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
La condena del imputado llega tras un acuerdo abreviado al que llegaron los fiscales con la defensa. El mismo fue avalado por los el tribunal integrado por los jueces José Luis Suárez, Hebe Marcogliese y Facundo Becerra.
En la misma audiencia fue condenado Gustavo Marcelo Borda de 51 años a la pena de 5 años y 6 meses de prisión efectiva por el delito de partícipe secundario de Homicidio agravado por uso de arma de fuego, unificándose con una condena anterior, siendo la pena única de 6 años de prisión efectiva.
También Alex Gabriel Ibañez de 22 años, fue condenado a la pena de 3 años y 6 meses de prisión efectiva por los delitos de Tenencia ilegal de arma de fuego de guerra, y Encubrimiento agravado por ser el delito anterior particularmente grave; los dos hechos en concurso real entre sí, unificándose con una condena anterior, siendo la pena única de 4 años de prisión efectiva.
El hecho ocurrió el 14 de septiembre de 2020 cuando un grupo de personas realizaron una balacera en la zona de Magallanes al 2700. En ese sentido, uno de los disparos ingresó por la ventana e impactó en la cabeza de la menor de 14 años, quien se encontraba lavando los platos.
En ese momento, la víctima fue trasladada al Clemente Álvarez por sus familiares pero, por la gravedad de la herida, los médicos no pudieron hacer nada.
